El Banco Central publicó esta mañana su Informe de Percepciones de Negocios (IPN) correspondiente a febrero de 2023, en el cual las empresas consultadas señalan que su desempeño ha continuado «deteriorándose», en un escenario en el que «la presión de los costos tiende a la baja, aunque aún no termina de ceder».
«La persistencia de los altos costos y la limitada holgura para nuevos ajustes de precios ha tenido como consecuencia una reducción adicional de los márgenes de ganancias», subraya el IPN.
En ese sentido, las firmas evalúan que tanto sus negocios como la economía en general «están atravesando por un proceso de ajuste, el que continuará en los próximos meses». Es más, la mayoría de ellas indicó ya haber incorporado este escenario en sus decisiones.
Por lo mismo, «estiman que la caída en la actividad económica esperada durante 2023 no debería generar disrupciones significativas para el desarrollo de sus actividades», apunta el informe.
Sobre los costos, las empresas reportan que las presiones «han ido moderándose gradualmente». Incluso, de acuerdo al documento del ente rector, algunos destacan que «ya no se observan alzas sorpresivas o tan seguidas de los costos, mientras otros resaltan el abaratamiento de ciertos insumos y su mayor disponibilidad.».
Asimismo, «se observa un contraste importante entre la caída del costo del flete marítimo versus la mantención o nuevas alzas en el transporte local, en especial en regiones más alejadas del centro del país».
Dotación y mercado laboral
Por otro lado, el documento revelado por el instituto emisor da cuenta de que las empresas declaran no haber realizado modificaciones significativas en su dotación de personal durante el último tiempo, aunque advierten «una leve disminución del número de trabajadores con el que operan en sus negocios».
Al mismo tiempo, perciben un mercado laboral algo más holgado, lo que se refleja en el descenso del porcentaje de empresas que busca nuevos trabajadores, así como en la menor dificultad para encontrarlos.
A nivel agregado, el porcentaje de empresas que buscó incorporar nuevos trabajadores en los últimos seis meses fue de 29%, mientras que el porcentaje de empresas que debió desvincular trabajadores fue de 33%.
Durante el segundo semestre de 2022, el 62% de las empresas indicó haber reajustado el sueldo de sus trabajadores. Entre estas, el porcentaje que realizó ajustes mayores al Índice de Precios al Consumidor (IPC) se redujo respecto del primer semestre.
Con todo, las firmas mencionan que «se han reducido levemente las presiones salariales, tanto por la vía de reajustes menores a la inflación como por menores sueldos ofrecidos a los nuevos trabajadores. Todo ello ha redundado en reajustes salariales reales de menor magnitud que los observados hace seis meses atrás».
Vinculado a lo anterior, la mayoría de las empresas aseguró que su nivel actual de dotación es el adecuado para el buen desempeño de sus actividades. Por esta razón, no necesitan aumentarlo, al mismo tiempo que tampoco se han producido grandes desvinculaciones.
Condiciones crediticias
Respecto a las percepciones de las condiciones financieras, el informe expone que estas «se han vuelto menos favorables durante los últimos seis meses, siendo el aumento de las tasas de interés la principal razón de esta evaluación».
A pesar de ello, las firmas recalcan que la solicitud de créditos ha aumentado levemente en relación con el semestre anterior, cuyo destino está principalmente asociado a la compra de insumos y al pago de deuda a proveedores.
En el terreno de las expectativas, gran parte de las empresas espera que su desempeño continúe empeorando durante los próximos doce meses, con dotaciones que tenderían a disminuir levemente. «Esto se produciría en un escenario donde las empresas esperan que sus niveles de ventas se sigan reduciendo, pero a un ritmo estable, al mismo tiempo que los costos aún se mantendrían elevados», plantea el BC.
En cuanto a los precios, las empresas señalan que no realizarán aumentos relevantes en el futuro para no debilitar aún más la demanda. Esto, debido a que perciben un mayor pesimismo por parte de los consumidores.
Finalmente, la mayoría de las empresas espera que la inflación en Chile esté «muy por encima de lo normal» en los próximos doce meses. La prevalencia de esta expectativa viene reduciéndose progresivamente desde abril del año anterior, y hoy ocupa el punto más bajo de la serie, destacó la entidad presidida por Rosanna Costa.
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