El Departamento de Energía de Estados Unidos se ha unido a otros organismos federales como el FBI en su conclusión de que el COVID-19 “muy probablemente” se originó por una fuga en un laboratorio chino, informó este domingo el diario The Wall Street Journal.
El periódico, que cita “un informe de inteligencia clasificado proporcionado recientemente a la Casa Blanca y a miembros clave del Congreso (de EEUU)”, apunta que otros cuatro departamentos estadounidenses siguen considerando que, probablemente, el brote de coronavirus fue resultado de una transmisión natural, mientras que otros dos se muestran indecisos.
El periódico neoyorquino apunta que la conclusión del Departamento de Energía es el resultado de la lectura de nuevos datos de inteligencia y considera esta conclusión significativa porque esta agencia supervisa una red de 17 laboratorios nacionales estadounidenses, algunos de los cuales llevan a cabo investigaciones biológicas avanzadas.
Sin embargo, The Wall Street Journal apunta que el Departamento de Energía hace esta aseveración con “baja confianza”, mientras que cuando el FBI llegó a la misma conclusión en 2021 calificó su nivel de confianza de “moderada”.
Dependiendo de la calidad de la información y de su procedencia, los servicios de inteligencia estadounidenses suelen asignar a sus conclusiones tres niveles de confianza: alto, moderado y bajo.
El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, se negó a confirmar o negar la veracidad de la información publicada por The Wall Street Journal.
En una entrevista este domingo en CNN, Sullivan se limitó a destacar que la inteligencia de EEUU no ha llegado aún a una respuesta definitiva sobre el origen del covid-19 y, mientras algunas agencias creen que el virus se originó en un laboratorio, otras alegan que no tienen suficiente información para llegar a una conclusión.
“El presidente Biden solicitó específicamente que los laboratorios nacionales, que son parte del Departamento de Energía, se incluyan en esta evaluación porque quiere utilizar todas las herramientas para poder descubrir qué sucedió aquí”, dijo Sullivan.
Sullivan señaló que hay diversos puntos de vista en la comunidad de inteligencia. “Varios de ellos han dicho que simplemente no tienen suficiente información”, agregó.
El presidente de EEUU, Joe Biden, pidió al inicio de su mandato, en mayo de 2021, a la comunidad de inteligencia que investigara los orígenes de la pandemia.
Consultado por el diario estadounidense, David Relman, microbiólogo de la Universidad de Stanford, quien alentó a que se realice una investigación a profundidad e imparcial sobre el origen del covid-19, dijo que los nuevos hallazgos son positivos.
“Felicitaciones a aquellos que están dispuestos a dejar de lado sus ideas preconcebidas y reexaminar objetivamente lo que sabemos y lo que no sabemos sobre los orígenes del covid”, dijo Relman.
“Mi petición es que no aceptemos una respuesta incompleta o nos rindamos por conveniencia política”, agregó.
Desde un comienzo, el régimen chino impuso trabas a las investigaciones de la Organización Mundial de la Salud, negó que el virus pudiera haberse filtrado de uno de sus laboratorios e incluso sugirió que surgió fuera de China.
A finales de 2021, científicos internacionales enviados a China por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para averiguar el origen del coronavirus denunciaron que las dificultades para investigar.
Por otra parte, el próximo 8 y 9 de marzo las autoridades de inteligencia de EEUU se presentan ante el Congreso como parte de las audiencias anuales que tratan amenazas globales. En ese escenario, los congresistas quizás inquieran a Avril D. Haines, directora de inteligencia nacional, sobre el origen del covid-19.
En el Congreso de EEUU, los republicanos han estado más inclinados a poner en duda de que el covid-19 se originó en un mercado en la ciudad China de Wuhan. Por esta razón han pedido que se investigue más a fondo.
“La evidencia se ha acumulado durante más de un año a favor de la hipótesis de la fuga de laboratorio”, dijo el congresista republicano Mike Gallagher, quien forma parte del Comité de Inteligencia de la Cámara y dirige un nuevo comité de la Cámara sobre China.
“Me alegra que algunas de nuestras agencias estén comenzando a escuchar el sentido común y cambien su evaluación”, agregó.
Este martes, Gallagher llevará a cabo la primera audiencia del comité de inteligencia y analizará la amenaza que representa el Partido Comunista Chino para Estados Unidos, informó The New York Times. Además, analizarán la bioseguridad y la influencia del régimen chino en la OMS.
El martes, Gallagher llevará a cabo la primera audiencia del nuevo comité y analizará la amenaza que representa el Partido Comunista Chino para Estados Unidos. Las audiencias futuras, dijo Gallagher, analizarán la bioseguridad y los esfuerzos de China para influir en organizaciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud.
“Donde nuestro comité puede tener un papel es desentrañar lo que esto comunica sobre el ADN del Partido Comunista Chino, una organización que estaba dispuesta a encubrir los orígenes de la pandemia y, por lo tanto, nos costó días, meses y semanas críticos y millones de vidas en el proceso”, dijo Gallagher.
El virus fue detectado por primera vez en Wuhan, China, en noviembre de 2019. Desde entonces se han confirmado casi 700 millones de casos y casi siete millones de muertes.
Con información de EFE
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