Seis ministros sectoriales son los peores, según la bancada de diputados de la UDI: la canciller Antonia Urrejola, Esteban Valenzuela (Agricultura), Antonia Orellana (Mujer y Equidad de Género), Giorgio Jackson (Desarrollo Social y Familia), Marco Antonio Ávila (Educación) y Marcela Hernando (Minería). El juicio de la bancada es plasmado en un documento extenso que redactaron estos días -y al que tuvo acceso T13.cl- en el que señalan que “resulta evidente la necesidad del Ejecutivo de reajustar su actual equipo ministerial, sobre todo si el objetivo es retomar el rumbo durante el inicio del segundo año de gobierno”.

En esa línea, los parlamentarios firmantes del texto -Juan Antonio Coloma, Felipe Donoso, Cristián Labbé y Flor Weisse- sostienen que, “como integrantes de la Bancada de Diputados de la UDI, hemos llegado a la convicción de que los nombres mencionados no reúnen las condiciones para seguir ocupando el cargo de ministro/a y que, por el bien de Chile, deben dar un paso al costado lo antes posible”.

El documento se da a conocer, además, en momentos en que dirigentes importantes de la tienda, como Guillermo Ramírez, han endurecido el tono opositor respecto a las reformas tributaria y previsional.

Así, desarrollan por escrito las falencias de cada uno de los ministros que, a su juicio, no cumplen con una adecuada gestión.

Primero, sobre Urrejola señalan que “el amateurismo reina en el ministerio” y que además existe “falta de profesionalismo en el manejo de las relaciones internacionales”. Al respecto recuerdan episodios, como por ejemplo, la filtración de un audio en el que se hacían comentarios inapropiados respecto al embajador de Argentina en Chile, Rafael Bielsa.

Además critican que la canciller “decidió seguir haciendo uso de feriado legal durante el inicio de los graves incendios forestales que afectan al sur de Chile, pese a que su cartera había sido designada para gestionar y coordinar toda la ayuda internacional que habían ofrecido distintos países”.

Los diputados precisan que Urrejola además tiene “agenda propia”, al igual que el subsecretario José Miguel Ahumada. “Junto con la renuncia de la ministra Urrejola, también consideramos pertinente que el Presidente Boric remueva de su cargo al subsecretario Ahumada”, dicen.

El segundo ministro que, a su juicio, creen que debe salir de la cartera es Esteban Valenzuela, de Agricultura, porque, dicen, ha sido “incapaz de elaborar programas y políticas públicas que permitan enfrentar la grave escasez hídrica y disminuir los riesgos en la seguridad alimentaria” y que “durante los actuales incendios forestales el ministro Valenzuela demostró que actúa en base a su propia ideología y no en función de los intereses de nuestro país”.

Antonia Orellana, en tanto, figura como tercera en esta lista de la UDI. “Cultura de cancelación y de vetos, agenda propia y discriminación según ideología y pensamiento. En casi un año de gestión, la ministra Orellana ha demostrado su incapacidad de trabajar en beneficio de todas las mujeres de nuestro país, distinguiendo en todo momento según la posición política y partidista de cada una”, se indica en el documento. Los diputados recalcan que “nunca solidarizó con la ex seremi de Desarrollo Social, Patricia Hidalgo, cuando denunció haber sido víctima de presiones por parte de distintas autoridades”.

Y agregan: “Durante la elección del nuevo fiscal nacional, netamente por razones ideológicas y abusando de su posición al interior del comité político, la ministra de la Mujer manifestó sus reparos por la opción de Ángel Valencia -integraba la quina elaborada por la Corte Suprema-, cuestionándolo únicamente por haber ejercido su labor profesional como abogado”.

Sobre Giorgio Jackson, en tanto, no señalan nada específico de su cartera y lo sindican como el responsable del estado actual del gobierno: “El ministro Jackson es uno de los principales responsables del complejo escenario que vive la actual administración, no sólo por su deficiente desempeño en la Segpres, sino que por haber condicionado la viabilidad del programa de gobierno a la aprobación de la propuesta de nueva Constitución, la que fue ampliamente rechazada por los chilenos el 4 de septiembre”.

A Marco Antonio Ávila, por su parte, le critican el “no disponer de ningún programa que permita disminuir la grave deserción escolar” y “la desconexión absoluta con las principales urgencias en materia educacional, es su última entrevista concedida a mediados de febrero, en la que señaló que una de sus prioridades será avanzar en una ley de educación sexual integral este año”.

Finalmente, reparan en que la gestión de Marcela Hernando “ha sido incapaz de advertir sobre los efectos negativos de insistir en la creación de una empresa nacional del litio, lo que ya ha provocado una pérdida de competitividad y de terreno en comparación con los otros competidores. Tampoco ha promovido una legislación que incentive la inversión en Chile y que, de manera eficaz y oportuna, le entregue certezas a los inversionistas”.

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