Aspectos metodológicos, pero sin entrar en el fondo de los temas tributarios. Eso marcó la primera reunión de los llamados diálogos sociales que el gobierno impulsó para acordar una nueva reforma tributaria tras el rechazo que tuvo el proyecto en su idea de legislar en la Cámara de Diputados.
Los primeros en asistir fue la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) encabezada por su presidente Ricardo Mewes, la vicepresidenta Susana Jiménez y el secretario general, Fernando Alvear. A ellos se sumaron los presidentes de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Cristián Allendes, el presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), Jorge Riesco, el presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Richard Von Appen, el presidente de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF), José Manuel Mena, el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Juan Armando Vicuña.
En la cita, Hacienda expuso el sistema de trabajo que tendrá el ciclo de diálogos con actores económicos y sociales, cuyo resultado servirá como base para los ajustes al sistema tributario que presentará el gobierno. Este método usará como insumo las conclusiones de los diálogos sociales realizados el año pasado, y la evidencia técnica comparada.
En concreto, para lograr un proceso amplio, se conformarán seis grupos de trabajo permanente compuesta por representantes de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), de las organizaciones pymes, sociales y de profesionales del sistema tributario, y académicos del área económica y jurídica en materia de impuestos.
“Queremos integrar a la mayor cantidad de actores y recoger la visión de personas del mundo económico y social, a través de un proceso de escucha activa que permita dialogar y analizar los cambios al sistema tributario, con tres focos claros: financiar con responsabilidad y transparencia el gasto fiscal; aumentar la recaudación fiscal; y tener un sistema tributario más progresivo”, explicó el ministro de Hacienda, Mario Marcel.
En este proceso, Hacienda estará acompañado, según corresponda, por los ministerios de Economía, Fomento y Turismo, Trabajo y Previsión Social, y Desarrollo Social y Familia. Mientras que el diseño y pautas de las sesiones de diálogo estarán a cargo de una secretaría técnica a cargo del abogado y actual embajador de Chile ante la OCDE, Francisco Saffie, quien contará con el apoyo de Laboratorio de Gobierno y la Coordinación Tributaria del Ministerio de Hacienda.
Inicialmente está planificado un proceso de diálogos de dos semanas y media para abordar tópicos como los objetivos y principios del sistema tributario que fueron delineados por la ciudadanía en los Diálogos Sociales como la transparencia y eficiencia del gasto; la progresividad y equidad; y el compromiso en el cumplimiento tributario, más una jornada de sistematización de los acuerdos alcanzados.
La visión del empresariado
Al término del encuentro, Mewes explicó que “nos hemos puesto a disposición para evaluar, conversar y trabajar sobre un buen pacto fiscal que nos permita también dar cuenta de los temas sociales que el país requiere”.
Enfatizó que “el ministro y su equipo nos ha explicado la metodología que se va a utilizar, la cual nosotros vamos a revisar y luego incorporar algunas ideas a este proceso, lo que nos llevará a generar algunos diálogos y posteriormente incorporar a los paneles técnicos para hablar de la reforma propiamente tal”.
El presidente del empresariado, si bien no quiso entrar en el detalle, sí anticipó que le plantearon a Hacienda que esta reforma tributaria tiene que ser procrecimiento y proinversión.
En cuanto a los temas que se discutieron en la reforma anterior como el impuesto a los altos patrimonios, o el impuesto a las grandes empresas, Mewes dijo que estos no se mencionaron.
Mewes anticipó el sábado pasado en Pulso que “lo clave es que en este debate se pueda generar un acuerdo para un sistema tributario que entregue certeza para un plazo de 10 a 12 años y así generar una suerte de “invariabilidad tributaria que permita a las empresas hacer las inversiones que correspondan y mejorar el crecimiento económico”.
Desde el empresariado plantean que uno de los focos que debe tener este nuevo proyecto es el combate a la evasión y el control de la informalidad.
Para el representante del máximo órgano empresarial, en estas conversaciones quieren también saber la magnitud de la carga tributaria con la cual quedará el país, considerando el total de los proyectos impositivos. Esto es incluido el royalty, los impuestos correctivos y las rentas regionales.
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