Cuando se conoció el crecimiento de la actividad económica de marzo, el Producto Interno Bruto (PIB) del primer trimestre anotaba una caída de 0,9%, sin embargo, ahora, tras la revisión que hace el Banco Central (BC) de las cifras mensuales, el PIB del período enero-marzo retrocedió 0,6%. Por su parte, de acuerdo a las cuentas nacionales que trimestralmente publica el ente rector, en el primer cuarto de este año en términos desestacionalizados la actividad subió 0,8%.
En términos mensuales, el Imacec de marzo pasó de caer 2,1% a una merma de 1,9%, mientras que en febrero la actividad se contrajo 0,3% en lugar del 0,5% informado en ese entonces. Para enero, en tanto, subió 0,4% en lugar del 0,5%.
En el desglose, el BC informó que la demanda interna se redujo 8,0%, reflejo de una menor inversión que retrocedió 2,1%. Esta caída fue impulsada por maquinarias y equipos que se contrajo 2,2%, mientras que construcción y otras obras tuvo una merma de 2%.
A su vez, el consumo total bajó 4,8%, afectado principalmente por el consumo privado que se contrajo 6,7%, destacando la disminución del gasto en bienes no durables. Asimismo, el consumo de gobierno creció 3,9%.
Por sector económico, las actividades exhibieron resultados mixtos. El comercio y el sector agropecuario-silvícola fueron los que presentaron una mayor incidencia a la baja, lo que fue compensado en parte por los servicios personales.
Respecto del comercio exterior de bienes y servicios, el BC detalló que las exportaciones aumentaron 2,4% y las importaciones cayeron 17,4%. En el primer caso, el resultado se explicó por el componente de servicios, efecto compensado parcialmente por menores envíos de bienes, en particular de cobre y de productos industriales. Respecto de las importaciones, destacaron menores internaciones de maquinaria y equipo, vestuario y combustibles.
Menor déficit
El ingreso nacional bruto disponible real, por su parte, presentó una variación de 0,1%, debido al aumento en los términos de intercambio. El ahorro bruto total ascendió a 21,9% del PIB en términos nominales, compuesto por una tasa de ahorro nacional de 22,8% del PIB y de un endeudamiento del resto del mundo de 0,9% del PIB, correspondiente al superávit en cuenta corriente de la Balanza de Pagos.
El Banco Central también informó que, durante el primer trimestre de 2023, la cuenta corriente registró un superávit de US$752 millones. Con ello, el déficit acumulado en un año se ubicó en 6,9% del Producto Interno Bruto (PIB), siendo menor de lo alcanzado en el tercer trimestre del año pasado cuando llegó a 10% del PIB.
El resultado se explica por el saldo positivo de la balanza comercial de bienes, en tanto, la balanza comercial de servicios y las rentas fueron deficitarias.
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