La diabetes tipo 2 es una de las grandes pandemias del siglo XXI. En el mundo hay 537 millones de adultos con diabetes, un 16% más que en 2019, según el Atlas de Diabetes 2021 de la Federación Internacional de Diabetes (FID). En España, hay 5,1 millones de personas con la enfermedad, un 42% más que hace dos años. Dicho de otra forma: en nuestro país, uno de cada 7 adultos es diabético (la prevalencia es del 14,3%), lo que nos coloca en la segunda tasa más alta de Europa y, si no se controla adecuadamente, las consecuencias de la enfermedad van desde infarto de miocardio al ictus, insuficiencia renal, ceguera e incluso la amputación de miembros inferiores.
Las personas que tienen diabetes saben perfectamente que la dieta y el ejercicio son fundamentales para conseguir un buen control de la glucosa, incluso antes que los fármacos, que pasarán a formar parte del tratamiento crónico cuando las cifras de glucosa sean incontrolables. Limitar la cantidad de los hidratos de carbono de la dieta es lo primero que deben aprender las personas cuando se les diagnostica la enfermedad, comiendo lo necesario, pero sin prescindir de estos nutrientes, un equilibrio más difícil de conseguir de lo que parece a simple vista.
Ahora, un equipo de investigadores de la Universidad de Harvard confirma que seguir una dieta baja en carbohidratos, compuesta principalmente de alimentos de origen vegetal, se asocia significativamente con un menor riesgo de muerte prematura entre las personas con diabetes tipo 2. Este es el primer estudio de cohorte prospectivo que examina la relación entre una dieta baja en carbohidratos y la mortalidad en personas con diabetes tipo 2 diagnosticada.
«Si bien se ha recomendado ampliamente evitar los carbohidratos refinados y altamente procesados para reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, nuestro estudio proporciona la primera evidencia empírica sobre cómo las dietas bajas en carbohidratos pueden ayudar a controlar la progresión de la diabetes existente», destaca Yang Hu, investigador asociado del Departamento de Nutrición de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan, de la Universidad de Harvard, y uno de los autores del trabajo.
Tres décadas de datos
Para el trabajo, que aparecerá en la edición de abril de Diabetes Care, los investigadores analizaron los datos de salud de 34 años correspondientes a 7.224 mujeres participantes en el Estudio de Salud de Enfermeras y 2.877 hombres incluidos en el Estudio de Seguimiento de Profesionales de la Salud que desarrollaron diabetes tipo 2 después de que comenzaran esos estudios. Los participantes completaron cuestionarios sobre estilo de vida e historial médico cada dos años, lo que permitió a los investigadores evaluar la composición de sus dietas y calificarlas según la ingesta de proteínas y grasas animales, proteínas y grasas vegetales, carbohidratos de alta calidad y carbohidratos de baja calidad.
| Se ha detectado una reducción del 24% en la mortalidad por todas las causas entre los diabéticos que seguían un patrón dietético bajo en carbohidratos
Los hallazgos mostraron una reducción del 24% en la mortalidad por todas las causas, entre los que seguían un patrón dietético bajo en carbohidratos. Los beneficios para la salud fueron mayores con las dietas bajas en carbohidratos que enfatizaban los alimentos de origen vegetal y los carbohidratos de alta calidad, como frutas, verduras y granos integrales. Esas dietas también se asociaron con una menor mortalidad por enfermedades cardiovasculares y cáncer.
Las dietas bajas en carbohidratos que enfatizan los productos animales y los carbohidratos de baja calidad, como patatas, azúcares añadidos y granos refinados, no se asociaron significativamente con una menor mortalidad.
Los investigadores observaron los mayores beneficios para la salud entre las personas que tenían hábitos saludables, como no fumar, hacer ejercicio regularmente y beber alcohol con moderación, junto con una dieta baja en carbohidratos a base de plantas. Los autores subrayan que “este estudio, una vez más, subraya la importancia de la calidad de la dieta al elegir entre varios patrones para el control y manejo de la diabetes”.
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