“El permiso de la venta de alcohol es un privilegio, no lo tiene cualquier persona, y hay que usarlo bien. En Providencia exigimos que se use bien”. Este fue parte de los argumentos que la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei (UDI), entregó al Concejo Municipal el martes 27 de junio para rechazar la renovación de las patentes de expendio de alcohol de siete locales de la comuna, decisión que contó con el voto unánime de los 10 concejales que componen la instancia, quienes regidos por la Ley 19.925 sobre expendio y consumo de bebidas alcohólicas, cada seis meses deben revisar el estado de las cerca de 1.800 patentes del sector.
Según Pablo Jaeger (DC), concejal que desde 2016 preside la comisión de alcoholes del municipio, la resolución no llegó de manera aleatoria, sino que se basó en datos que “probaron el mal comportamiento de estos locales en distintos aspectos, que en su momento les pedimos que regularizaran, pero que nunca sucedió”, señala. Asimismo, recalca que la decisión busca prevenir “problemas mayores”, como lo sucedido hace 10 años en el Barrio Suecia, donde la vida nocturna desenfrenada tuvo entre las cuerdas a una de las zonas bohemias más relevantes de Providencia.
“No queremos llegar a ese extremo, queremos solucionarlo antes (…). Como concejales hemos tratado de revitalizar y mejorar barrios que nos parece que requerían mayor atención y en ese sentido el de Manuel Montt ha sido una preocupación importante de los concejales, alcaldesa y todo el mundo”, agrega Jaeger.
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