En 2022 las isapres abiertas registraron la mayor salida de beneficiarios (la suma de cotizantes y cargas) en más de dos décadas: el año cerró con 3.076.622 afiliados, un 5,3% menos que la cifra de 2021 (3.249.997), según los datos que consolida la Superintendencia de Salud. Así, en los doce meses terminados en diciembre del año pasado se fueron 173 mil afiliados del sistema, convirtiéndose en la mayor baja interanual desde el 2000, cayendo a su menor nivel de beneficiarios desde 2012.
Pero la migración ha seguido y a pasos acelerados. Es más, solo al cierre del primer semestre se superó la fuga total de afiliados que hubo durante todo el año pasado. De hecho, ese período se consolida como el que ha tenido la mayor salida de afiliados desde que hay registro en el sitio web de la Superintendencia de Salud (1996).
Lo anterior, porque enero-junio terminó retrocediendo 7,58%, al llegar a 2.843.159 beneficiarios en las isapres. Eso significa que hubo 233.463 beneficiarios menos que en diciembre del año pasado, consolidándose como el semestre con la mayor baja al menos desde 1996. Hasta antes de este registro, el récord lo tenía el primer semestre de 1999, cuando salieron poco más de 205 mil afiliados del sistema.
Por otro lado, la cantidad de afiliados que se registró al cierre del primer semestre de 2023 es la menor desde marzo de 2012. Además, ya van 18 caídas mensuales consecutivas de afiliados de las isapres, y encadenan 41 caídas interanuales sin parar. Es más, ya van siete meses consecutivos con los afiliados cayendo más de un 1% mensual, un nivel de retroceso que no se había visto para un mes desde el año 2000.
Otro récord: el retroceso interanual de 11,48% que se registró en junio es el mayor desde que hay registro. Bajo este escenario, en doce meses las isapres marcan una baja de 368.921 afiliados, la mayor fuga en un año también al menos desde 1996.
Hay que considerar que aquellas personas que las estadísticas del regulador reflejan que salieron en junio corresponden a afiliados que anunciaron su baja en abril de 2023. Esto, porque los empleadores pagan las cotizaciones de los trabajadores en las isapres con un mes de anticipación, antes del 10 de cada mes, y cuando el afiliado anuncia que se va de una aseguradora privada, en realidad se mantiene en dicha isapre durante ese mes y el siguiente.
Desde las isapres ligan estas bajas únicamente a la desaceleración económica y situación del empleo por la que atraviesa el país, dado el empeoramiento de los indicadores que más fuertemente impactan la situación financiera de las familias, como el desempleo y el índice de remuneraciones.
En ese sentido, recuerdan que a febrero de este año eran 17 los meses consecutivos de retroceso mensual que marcaba el Índice de Remuneraciones. Eso sí, en marzo por primera vez hubo una leve recuperación de 0,1% interanual. En abril anotó su segunda alza consecutiva, que fue de 0,8% interanual pero, a la vez, el Banco Central publicó el Índice de Avisos Laborales en Internet, donde se registró una caída ese mes. En mayo lo mismo, mes en el cual mostró una caída de 44,8% en doce meses, siendo levemente menor al 45,9% registrado en el abril.
Por otro lado, según informó el mes pasado el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) la tasa de desempleo llegó a 8,5% en el trimestre marzo – mayo cifra que representó un aumento de 0,7 puntos porcentuales comparado con igual periodo de 2022.
Las isapres con mayores bajas
Consalud, la isapre de propiedad de Inversiones La Construcción (ILC, el brazo de inversiones de la Cámara Chilena de la Construcción) es la que registra la mayor baja de afiliados a junio, ya que salieron 92.667 cotizantes y cargas de la compañía en los primeros seis meses del año. Así, terminó junio con 551.151 beneficiarios. Consalud fue la isapre quedó con el cobro más alto del precio GES en el último proceso de octubre del año pasado: 1,39 UF. Esto significa que la isapre más que duplicó el valor de la prima GES, ya que antes el precio que cobraba era de 0,595 UF.
Cruz Blanca, la isapre de propiedad del grupo inglés Bupa, es la que se ubica en el segundo lugar de las mayores fugas del primer semestre: a junio salieron 90.900 afiliados de la isapre, por lo que terminó el mes pasado con 517.555 afiliados. Justamente Cruz Blanca eliminó su fuerza de ventas a fines del año pasado.
En el tercer lugar se posiciona Banmédica, con una salida de 31.297 beneficiarios en el primer semestre, llegando a un total de 669.126 afiliados a junio.
Bastante más atrás se ubicó Nueva Masvida, con una salida de 17.209 cotizantes y cargas en el periodo, llegando a 274.069 afiliados. Luego se posiciona Colmena con una salida de 8.594 afiliados hasta los 665.415 beneficiarios. Y por último se ubica Vida Tres con 1.978 salidas, totalizando 151.671 afiliados. Al ser nueva, la única que ha sumado beneficiarios es Esencial, que ha subido 9.182 personas en los primeros seis meses, hasta llegar a los 14.172 afiliados.
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