A través de una escueta declaración, el Ministerio de Relaciones Exteriores -encabezado por el canciller Alberto van Klaveren- se refirió a la polémica que complica a la repartición ministerial: la gestión de la embajadora chilena en Reino Unido, Susana Herrera.
Esto, luego de que se conociera que Herrera presentó al gobernador del Biobío, Rodrigo Díaz, una propuesta que incluía la construcción de un mercado de maderas en Santa Juana para “la restauración (de los territorios afectados por los incendios forestales del verano pasado) y basado en bioeconomía circular e infraestructura de madera”.
“Este proyecto puede marcar un hito en la relación entre nuestros países, siendo una nueva forma de hacer diplomacia en la que primen los territorios, los beneficios compartidos y el trabajo conjunto en apoyo directo a las comunidades”, aseguraba la diplomática en una misiva donde solicitó a la gobernación la entrega de financiamiento para el proyecto, el que alcanzaría alrededor de 5 millones de dólares.
A la embajadora se le acusa de haber presentado un proyecto para levantar fondos públicos y privados sin seguir los trámites regulares. Todo esto, en medio del lío de platas entre fundaciones y reparticiones gubernamentales, al que ha debido hacer frente la administración del Presidente Gabriel Boric.
Por el caso, Cancillería informó que se encuentra recabando los antecedentes necesarios para definir un curso de acción y que están “pendientes del desempeño de sus embajadores y embajadoras, así como del cumplimiento de los objetivos fijados para sus misiones en el exterior”.
“Para llevar adelante un control de gestión, la Cancillería cuenta con mecanismos que le permiten actuar con la celeridad requerida para resguardar los intereses de nuestro país. En este caso, esos mecanismos están activados, y se están recabando todos los antecedentes necesarios”, señalaron a través de una breve comunicación.
Desde el oficialismo, la senadora y presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic, pidió la renuncia de la embajadora e hizo un llamado a su sector a no “seguir relativizando las faltas a la transparencia, a la probidad”.
“Aquí hay algo que se llama ética y las personas que cometen actos que son reñidos con la ética tienen que dar un paso al costado desde ya, sin esperar sumario, sin esperar que los echen. (…) Es bien claro lo que tiene que hacer la embajadora (…) Yo creo que ella tiene que renunciar”, apuntó Vodanovic en conversación con Radio Universo.
En tanto, desde la oposición, la UDI exigió la “renuncia inmediata” de Herrera y anunció que citarán al canciller Van Klaveren a presentar los antecedentes del caso a la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados y Diputadas.
“No basta con que el Ministerio de Relaciones Exteriores haya frenado las gestiones que estaba haciendo la embajadora a título personal. Lo que aquí correspondía era abrirle un sumario, removerla de su cargo e, incluso, presentar una denuncia ante la Fiscalía por los eventuales delitos que podrían existir”, aseguraron los diputados Cristhian Moreira y Cristián Labbé a través de un comunicado.
“No podemos referirnos a instrumentos o detalles específicos, ya que se trata de procedimientos que exigen reserva”, cierra la declaración de Cancillería.
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