Mejores perspectivas para la economía chilena entregaron el Fondo Monetario Internacional (FMI), anticipando una caída menor para el PIB en 2023. En el informe de Perspectivas Económicas Mundiales, proyecta ahora que Chile anotará una contracción del PIB más acotada de 0,5% en lugar del -1% previsto en abril.
Sin embargo, para el próximo año, el organismo internacional moderó sus perspectivas. En el informe de abril el organismo internacional veía a Chile creciendo un 1,9% y ahora proyecta al país creciendo un 1,6%.
Desde el FMI explicaron que estas proyecciones del PIB toman en consideración las proyecciones de gasto público, los precios del cobre y la inflación.
El texto a la hora de hablar de Chile también destaca al Banco Central por haber comenzado su proceso de bajas de tasas de interés, mientras en el mundo todavía algunos países están subiendo la política monetaria.
Precisamente esta corrección al alza en las proyecciones de crecimiento son las que permitieron que el PIB per cápita de Chile, medido en dólares en términos nominales y a paridad de poder de compra (PPC), quede al borde de los US$30 mil. En concreto, la previsión apunta a que Chile cerrará este año en US$ 29.935 siendo mayor a los US$29.220 que se esperaba en abril pasado. De esta manera Chile se consolida en la segunda posición en América Latina, superado solo por Panamá que tiene un PIB per cápita de US$42.738.
Estos US$30 mil son un nivel similar al que tuvo Estados Unidos en 1996, Alemania al inicio de 2001, Japón en 2004, España en 2006 y Portugal en 2015.
Para 2024, el Fondo estima que el PIB per cápita de Chile pasará la marca de los US$30 mil, al llegar a US$30.911 siendo mayor en US$348. Tal como se indicaba en el informe de abril, Chile seguirá siendo el segundo de América Latina en esta medición hasta 2026, año en el que Uruguay sobrepasaría a nuestro país.
Sergio Lehmann, economista jefe de Bci, afirma que “si bien es una cifra mayor que se calcula para este año respecto a lo previsto hace unos meses se debe a una contracción menor a la prevista en el PIB. Pero no hay que perder de vista que buena parte de la mejora que se advierte respecto al año pasado se deriva de la caída experimentada por el tipo de cambio hasta hace unos meses. Es probable que en lo más reciente se haya reconocido algún deterioro, producto de la depreciación del peso”, comenta.
Lehmann acota que “un PIB per cápita más elevado reconoce un mayor nivel de bienestar social, aunque naturalmente otras variables, como son la educación, la salud o el acceso a la cultura, son también factores claves”.
Felipe Alarcón, economista asesor de Euroamerica puntualiza que “el aumento del PIB per cápita genera un mayor poder adquisitivo, en este caso medido en dólares, lo que es positivo para el consumo y es además un indicador que da cuenta de una economía más robusta en comparación con la región”.
Natalia Aránguiz, socia y gerente de Estudios en Aurea Group acota que “la base de datos actualizada del FMI posee al menos dos indicadores de PIB per cápita que permiten comparar las distintas economías en esta dimensión. Por un lado, está el PIB per cápita a precios corrientes en dólares corregido por paridad de poder adquisitivo, donde efectivamente Chile alcanzaría los US$ 29.930 per cápita este año lo que nos dejaría en el segundo país con mejor indicador”. Sin embargo, añade que “el PIB per cápita a precios corrientes en dólares, refleja que nuestra posición relativa es bastante diferente y nuestro PIB per cápita cae estrepitosamente a US$ 17.250, es decir por debajo de Uruguay, Guyana y Panamá”.
Ajustado por inflación el per cápita cae
De hecho, en el cálculo a paridad de poder de compra, pero a precios constantes que hace la entidad, en la que se limpia el efecto inflacionario para evaluar las variaciones anuales (y tiene como año base del índice el 2017) se evidencia una caída en el PIB per cápita de Chile de 1,2% en relación a 2022. Así, en esa medida, se pasa de US$24.748 a US$ 24.453. La anterior caída fue en 2020, en plena pandemia, cuando retrocedió 7,8%.
Foco en crecimiento
Los economistas plantean que para que este aumento sea sostenido y constante, las políticas públicas tienen que reorientarse al crecimiento. “El alza en el PIB per cápita no se sostendrá hacia los próximos años si no ponemos mayor énfasis en recuperar el crecimiento y la inversión, al tiempo que fortalezcamos la confianza en nuestra economía, con medidas que apunten a una mayor estabilidad y avancemos a través de una mirada común en reformas claves. Las proyecciones sugieren alzas muy menores para los próximos años, reflejo de las problemáticas que hoy enfrentamos en Chile”, puntualiza Lehmann.
Mientras que Alarcón añade que “si el crecimiento potencial sigue reducido es difícil que esta tendencia se mantenga, por lo que se requiere que la inversión aumente, sino el crecimiento de la economía y por lo tanto del pib per cápita se estancara”.
Aránguiz subraya que “lo lamentable de estas cifras, es que hace no muchos años, nuestro grupo de comparación era Croacia, Estonia, Hungría y Polonia. Hoy en día, estamos bajo todas ellas y dado nuestra humilde proyección de crecimiento para el 2024, así como nuestra débil proyección de PIB al plazo, debemos volver a contrastarnos con Sudamérica”.
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