La directiva de la Unión Demócrata Independiente (UDI), se refirió a la declaración que el jefe de asesores de La Moneda y militante de Revolución Democrática, Miguel Crispi, dio ante la comisión especial de la Cámara de Diputados que investiga los líos de platas, ocasionados por traspasos desde organismos públicos a fundaciones, indagatoria iniciada a partir del caso Democracia Viva.
Tras su negativa de comparecer en dos citaciones anteriores, Crispi llegó la mañana de este lunes al Congreso en Valparaíso, donde admitió que tenía conocimiento de la situación antes que estallara en los medos de comunicación.
Según dijo, conoció el caso de manera informal y sostuvo un diálogo al respecto con la subsecretaria de Vivienda de entonces, Tatiana Rojas.
“El Presidente de la República se enteró el día 16 de junio”, señaló, afirmando que en su calidad de “jefe de asesores tomé conocimiento de un rumor el día 7 de junio”. “Le digo a la subsecretaria que tome el caso, que lo investigue”, sostuvo.
Bajo ese contexto, el senador y presidente de la UDI, Javier Macaya, en su usual punto de prensa de los días lunes, se refirió a la situación y aseguró que al partido le “parece que es de absoluta gravedad”.
“Hoy que el jefe de asesores del Presidente de la República reconozca que esto se conoció cinco (nueve) días antes de la información pública que se tuvo, nos parece que es de absoluta gravedad”, señaló el parlamentario.
Más tarde, la secretaria general del partido, María José Hoffmann, afirmó que “las declaraciones de Crispi son vergonzosas, todo lo que se demoró”.
“Crispi no puede usar al Presidente como blindaje político, sobre todo después del caso Convenios, que lo único que le ha dado es más inestabilidad a Chile, poniendo el foco de la corrupción en el corazón de La Moneda”.
En esa línea, planteó que les “parece grave lo que está ocurriendo y parece que al gobierno no le importa”.
Por su parte, los diputados Juan Antonio Coloma y Henry Leal, a través de un comunicado, acusaron una “negligencia inexcusable” las declaraciones de Crispi e hicieron un llamaron al Presidente Boric a “evaluar su permanencia como jefe de asesores de La Moneda”.
Los parlamentarios concluyeron que “ha quedado en evidencia que el señor Crispi, en su calidad de principal asesor del Presidente Boric, actuó de manera absolutamente negligente”, asegurando que “es inentendible que no haya tomado las prevenciones necesarias ante este caso, que es para lo cual justamente fue contratado”.
“Tuvo más de una semana para atar el mínimo de los cabos y darse cuenta de todas las consecuencias que traería el hecho de que un seremi militante de Revolución Democrática, que había sido jefe de gabinete de una diputada del mismo partido, le estaba adjudicando más de $420 millones a una fundación sin mayor experiencia y cuyo representante legal era justamente la pareja de esa parlamentaria”, cuestionaron los diputados UDI.
Asimismo, plantearon que “el señor Crispi no sólo fue incapaz de prever la grave crisis política que generaría este caso, sino que también tuvo un actuar absolutamente negligente e inexcusable, al no comprender que estábamos frente a delitos graves como tráfico de influencias, fraude al Fisco y malversación, los que hoy está investigando la fiscalía”.
“Presidente Boric debiese adoptar todas las medidas que correspondan ante este actuar negligente”, plantearon los parlamentarios gremialistas.
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