“En este Informe, estimamos que la evolución de las condiciones financieras externas es el principal riesgo que monitorear para la estabilidad financiera global”, resumió en su presentación del IEF del segundo semestre ante la Comisión de Hacienda del Senado la presidenta del Banco Central, Rosanna Costa.

En su análisis de los factores a seguir, Costa indicó que “por un lado, no puede descartarse que la estrechez de las condiciones financieras globales se intensifique. Por otro, luego de años de tasas de interés en niveles bajos, la búsqueda de rentabilidad y la evolución de los mercados financieros podría haber incubado vulnerabilidades en algunos sectores. Destacan los riesgos de reversión, de fragmentación financiera y las tensiones en los intermediarios financieros no bancarios”.

En el mismo IEF se identificaron una serie de elementos que presentan eventuales escenario de riesgos, entre los que se presentan “los desequilibrios estructurales del sector inmobiliario” en China.

Según el informe, “una propagación de la fragilidad de este sector hacia otros agentes de mercado podría tener implicancias para la estabilidad financiera de dicho país. Asimismo, la intensificación de las tensiones del sector inmobiliario se transmitiría al resto del mundo principalmente a través del canal comercial, con un mayor impacto en emergentes”.

Además de lo que ocurre en China, el BC indicó que otro factor de riesgo es “una intensificación de las tensiones geopolíticas podría tener impactos en mercados financieros. Un escenario en que las tensiones geopolíticas se extiendan a otras jurisdicciones –como es el caso del conflicto en Medio Oriente– podrían afectar el apetito por riesgo global incrementando la volatilidad de precios de activos, generar disrupciones en flujos de comercio y reversión de flujos de capitales, así como también generar disrupciones en los precios de commodities, en particular en petróleo, lo que puede generar presiones inflacionarias”.

Para la economía local, el Emisor destacó que se continúa avanzando en la resolución de desbalances internos, pero el principal riesgo se asocia con un deterioro adicional de las condiciones financieras externas y la magnitud con que se traspase a los mercados locales.

Oferentes de crédito

En tanto, para los oferentes de crédito, el Banco Central identificó tres factores de riesgos. Por una parte, el empeoramiento de las condiciones financieras de las empresas, “gatillado por el desfavorable escenario externo, puede afectar su capacidad de pago y, por lo tanto, incrementar el riesgo de crédito de los bancos”.

“Frente a eventuales escenarios deteriorados como el descrito, es importante que la banca mantenga un nivel de provisiones adicionales que cubra apropiadamente un mayor riesgo de crédito”, dijo el BC.

Como segundo punto, identificó que el deterioro del acceso a financiamiento externo puede afectar la emisión de instrumentos de deuda y capital, por lo que “las posibilidades de la banca para acceder a fuentes de fondeo de largo plazo en condiciones favorables podrían verse restringidas en dicho caso”.

Por último, apunto que “el avance de la banca en innovaciones digitales de sus servicios financieros ha implicado cambios significativos en las relaciones con sus clientes, generando servicios y modelos de negocios cada vez más masivos que propenden a mayor cobertura y bancarización. No obstante, estas transformaciones de los servicios digitales conllevan una apertura en el uso de nuevas plataformas, lo que implica reforzar la seguridad y pone en relieve la importancia de realizar inversiones para mitigar el riesgo operacional inherente en la nueva manera de operar”.

Mercado de capitales

En las palabras finales ante los senadores, Costa subrayó la necesidad de fortalecer el mercado de capitales.

Según Costa, la mayor percepción de riesgo global ha sido incorporada por el mercado chileno, lo que ha llevado a “un incremento en el costo del financiamiento de largo plazo para todo tipo de agentes”, lo que ha impactado a los bonos del Tesoro como a los créditos hipotecarios. Pero la presidenta del BC explicó que esta alza en las tasas largas se da en un momento en que “los indicadores que dan cuenta de la profundidad del mercado de capitales local continúan bajos desde una óptica histórica”.

Por ello, la presidenta del BC remarcó que uno de los temas prioritarios hacia futuro “es el de la profundidad de nuestro mercado de capitales”, y que “es importante recordar que un mercado de capitales con mayor liquidez permite sostener apropiadamente el financiamiento de largo plazo, a un costo más bajo, a la vez que mitiga el impacto de los shocks externos”.

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