El lunes a las 22 horas, en la oficina del economista Bernardo Fontaine, en Vitacura, fue la única reunión presencial que los encargados de la franja del “A favor” sostuvieron esta semana. A pesar de que desde que comenzó la campaña para el plebiscito del 17-D Gonzalo Müller, Marco Antonio González y Jorge Selume se juntan todos los días, muchas veces lo hacen por Zoom, tal como ocurrió el resto de los días, para coordinar diversos aspectos del espacio televisivo.
El grupo fue el primero que comenzó a operar para la campaña del “A favor” de los partidos de derecha -Republicanos y Chile Vamos-, a principios de octubre. Casi un mes después de lo que ocurrió para la campaña del Rechazo, esta vez fueron los propios coordinadores de la franja los que manifestaron su preocupación a los partidos porque el despliegue estaba comenzando demasiado tarde para un escenario tan desventajoso.
Con sondeos que siguen siendo desfavorables -aunque han mostrado una tendencia al alza-, los partidos y organizadores del “A favor” están en una verdadera batalla contra el tiempo para lograr estrechar distancias. La última encuesta Cadem arrojó que la brecha entre la opción “A favor” y “En contra” se redujo de 17 a ocho puntos porcentuales en comparación a la semana anterior.
Aunque en reserva admiten que creen difícil una victoria y que los tiempos no les darán, en los partidos piensan que la quincena que resta para el 17D los pilla en buen pie. “Esta fue una buena semana para la campaña, tuvimos un segundo aire necesario para enfrentar la recta final”, dice Ruggero Cozzi, coordinador de campaña de RN. Junto con los representantes de las demás tiendas -Sebastián Figueroa (Rep.), Jaime Coloma (UDI) y José Ignacio Moreno (Evópoli)-, hablan constantemente y se reúnen dos o tres veces por semana, la última fue el miércoles en una oficina en Providencia que tienen arrendada como comando.
Entre sus dirigentes aseveran que hay dos nudos principales a resolver en estos 15 días. Lo primero, despejar qué opción pone punto final a la discusión constitucional. Lo segundo, enrostrar quiénes están detrás de cada opción. Por eso, en este corto tramo de tiempo, la campaña solo subirá el tono para agudizar el ánimo confrontacional con el gobierno y desplegará a más figuras en terreno, sobre todo a sus presidenciables y exconstituyentes.
El “que se jodan” que una enfermera arrojó en el capítulo del XX de noviembre de la franja encendió los ánimos en la campaña y, según el balance de la derecha, la sacó de su letargo. Los creativos del espacio cuentan que nació de la idea de poner en palabras la sensación de hastío que han visto en diversos focus group. Y la evaluaron bien, pues lograron una respuesta de las fuerzas que sustentan el “En contra” y despertaron múltiples conversaciones en redes sociales. “La verdad duele y esto representa precisamente el hastío de los chilenos que están pasándolo mal”, dice Fontaine.
Esta es, precisamente, la manera en que quieren enfrentar las últimas dos semanas previas al plebiscito, en las que culparán al gobierno por la crisis de seguridad e inmigración. Desde Evópoli, su presidenta, Gloria Hutt, asegura que “si el Presidente y sus ministros salen a tomar posición por el “En contra”, ellos mismos se están poniendo como objeto de votación”. Javier Macaya, timonel UDI, explica que votar por el “A favor” es la única manera de cerrar el proceso constituyente, y agrega que: “No es creíble que una izquierda que lleva décadas diciendo que la Constitución es mala hoy diga que se cierra el capítulo constituyente con el “En contra”. No es coherente con su historia y con su trayectoria política. Vamos a reforzar los contenidos en materia de seguridad e inmigraciones”. A esto, el coordinador general de la UD, Jaime Coloma, agrega que será un mensaje directo “si el año pasado votaste por el rechazo, hoy debes votar a favor. A favor de la constitución de la seguridad, que obligará al gobierno a hacer lo que hasta ahora no ha hecho”.
Desde republicanos, su coordinador de campaña, Sebastián Figueroa, agrega que “con el ‘A favor’ se termina el proceso y esta Constitución es el camino que Chile necesita para salir del estancamiento, dejar atrás la incertidumbre y enfrentar con fuerza la inseguridad”.
La definición de tener un tono confrontacional -aseguran en los partidos- estuvo desde un inicio y, aunque tuvo matices que fueron debatidos, se sustentó en dos ideas. La primera, fue notificar que el gobierno trataba de alejarse del proceso, “lo que dejó claro que era un pasivo”, afirma un dirigente. La segunda, fue la certeza -mediante encuestas y focus- de que la ciudadanía estaba confundida respecto a lo que representaba cada opción. De ahí que una de las primeras bajadas fue hacer “pedagogía” en el sentido de plantear que detrás del “En contra” está el gobierno.
Hasta ahora, y se busca que así sea hasta el final, la campaña se estructuró sobre la base de tres pilares que tienen la misma relevancia: la franja electoral, el despliegue en terreno y las redes sociales. Por esto, Evelyn Matthei recorrió Puerto Montt el viernes 17 de noviembre, Rancagua el 23 de noviembre y viajará a Quilpué esta semana. Lo mismo hizo Rodolfo Carter, quien fue a Rancagua el sábado 25, Quillota el sábado 2 de diciembre y tiene programada ya su agenda para estas dos semanas que quedan. Ambos, además, grabaron frases radiales en apoyo del “A favor” y han acudido a paneles de televisión, en una suerte de duelo de presidenciables.
Y no se descarta que el mantra que repitieron desde un comienzo -que políticos no aparezcan en la franja- se modifique. El debate está instalado entre presidentes de partidos y coordinadores tras la presión de figuras como Marcela Cubillos para que haya dirigentes en el espacio televisivo, y también ante la necesidad de que los electores identifiquen mejor a cada opción. De todas formas, la posible aparición de Michelle Bachelet la toman como una respuesta a la presencia de Matthei y aseguran que no tienen una contra respuesta ante este escenario.
Aunque con los mismos equipos, esta campaña ha sido diametralmente opuesta a la del Rechazo de 2022. En las tiendas de derecha reconocen que un problema fue que el costo alternativo de votar “A favor” en este plebiscito es mucho más bajo. Ello trajo consigo complicaciones para conseguir financiamiento para la campaña. Empresarios aseguran que ha sido el propio Arturo Squella, presidente del Partido Republicano, quien ha ido a tocar puertas en el mundo financiero.
Por otro lado, si para 2022 el expresidente Sebastián Piñera tuvo un rol gravitante -siendo el anfitrión de reuniones que se realizaban periódicamente en su oficina-, esta vez está lejos de tener un papel “pivotal”. Ha preferido el contacto uno a uno con jefes de partidos y coordinadores de campaña, a quienes les comparte análisis de estudios de opinión y algunas ideas.
Y si hay un factor que distingue a esta elección de la de 2022, es el frente interno. Republicanos ha tenido que lidiar con un grupo de militantes encabezados por el senador Rojo Edwards que está “En contra”, así como de simpatizantes como la exconvencional Teresa Marinovic y la concejala Vanessa Kaiser. Ha sido en terreno donde se ha hecho especialmente presente el excandidato presidencial. Comenzó incluso antes de que el borrador constitucional fuera entregado. En agosto comenzó su gira “Te quiero Chile”, en la que explicaba las enmiendas aprobadas. Luego, pasó a ser “Es mejor”, una gira dedicada 100% a la campaña por el “A favor”. Durante este viaje recorrió Valparaíso, Copiapó, Punta Arenas, Balmaceda, Antofagasta, Arica, Valdivia, Iquique, Puerto Montt, Maule y finalmente terminará en Temuco el 14 de diciembre.
En la interna, su partido atraviesa por una situación delicada. En republicanos evaluaban sanciones contra Rojo Edwards, pero este sábado el senador comunicó oficialmente su renuncia al partido.
El jueves 30, a las 20 horas, el comando del “En contra” liberó el video -que aparecerá hoy en la franja en televisión- que responde al eslogan “Yo voy a votar ‘A favor’ y que se jodan” de la oposición, que esta semana se tomó la campaña.
Con esta acción comunicacional, el oficialismo acusaba el golpe propinado por sus adversarios, contraatacando y subiendo el tono en la recta final de la campaña.
Pero la decisión de apartarse de la estrategia, centrada exclusivamente en explicar que el texto es malo y divide a los chilenos, no fue simple.
A principios de semana, cuando la polémica frase sacaba las primeras chispas, el ala más de izquierda del comando -el Partido Comunista y Frente Amplio-, propuso salir a responder a la derecha inmediatamente para frenar su expansión, especialmente en redes sociales.
El socialista Ricardo Solari -cerebro político del comando-, en cambio, era partidario de mantener la cautela que ha caracterizado su conducción y ver estudios de opinión y luego tomar una decisión.
Fuentes del comando señalan que las consultas internas -y también externas- fueron arrojando que el “que se jodan” había captado la atención de una ciudadanía distante de este proceso, lo que, sin duda, beneficiaba al “A favor”. Este, según la encuesta Cadem conocida el lunes, sigue ocho puntos abajo del “En contra”.
Pero lo más relevante fue que, tras una serie de intentos fallidos, el comando opositor lograba poner al Presidente Gabriel Boric como su principal adversario.
Reacción o coincidencia, esta semana el Mandatario se salió del libreto acordado y se involucró en el proceso constitucional, lo cual alentó más la ofensiva de Chile Vamos y republicanos.
El miércoles, al inaugurar un centro de atención para mujeres víctimas de violencia sexual, dijo que no se podía “retroceder” en los derechos de las mujeres.