En una pauta para abordar la actual situación de las isapres, los alcaldes de Providencia, Evelyn Matthei, y de La Florida, Rodolfo Carter, arremetieron contra el Gobierno y apuntaron a un «inminente quiebre».
«Estamos sumamente alarmados, porque lo que se ve inminente es la quiebra de al menos alguna isapre y, probablemente, la quiebra de todas las isapres. Eso es lo que se viene, a nuestro juicio, a muy corto plazo, y lo que va a suceder después va a ser devastador», dijo en primer lugar la jefa comunal.
Luego, detalló que solo en Providencia hay 1.240 personas esperando – según los datos que maneja, 794 días en promedio- para poder realizarse un examen de rayos x o un escáner y aseveró que «si alguno de ellos tenía algún cáncer que tenía que ser pesquisado, a estas alturas ya está muerto, y esto es lo que sucede hoy, imagínese lo que va a suceder cuando repentinamente lleguen 3 millones de personas más a ser atendidas en Fonasa».
En ese sentido, la edil reprochó el comportamiento de la administración del Presidente Gabriel Boric: «Lo que vemos es una nula preocupación del Gobierno por tratar de mejorar la situación. Cero. No se ve absolutamente ninguna urgencia, ninguna voluntad y, peor aún, no se ve ninguna preparación para recibir, por ejemplo, a ese niño que está siendo tratado en una clínica y que está con cáncer, y que probablemente si quiebra su isapre, va a quebrar la clínica, y nosotros queremos saber quién se va a hacer cargo, dónde lo van a tratar. Cómo va a entrar en relación a todos los niños que están esperando y que tienen cáncer en el sector público».
«Nosotros estamos alarmados por la absoluta indiferencia que hay en el Gobierno ante esta situación que puede ser devastadora para los chilenos en términos de la calidad de la salud. Veremos muchas situaciones dramáticas, donde muchas personas van a llegar con su diagnóstico hecho, mientras los que están hoy en Fonasa tienen que esperar un año y medio para tener el diagnóstico y, por lo tanto, se van a meter antes en la fila», agregó.
Carter mencionó por su parte que «esta película los chilenos ya la vieron, esta pesadilla la hemos vivido antes. Nos dijeron que iban a cambiar el transporte público de Santiago e inventaron el Transantiago; nos dijeron que iban a crear la educación perfecta, gratuita, de calidad y destruyeron todos los liceos de Chile».
En esa línea, aseveró que «no le vamos a permitir a este Gobierno que haga un Transantiago con la vida de los chilenos. Vamos a tomar todas las medidas preventivas y en tribunales para demandarlos, para querellarnos, así como ellos acusaban injustamente de asesinos a autoridades que se la jugaron durante la pandemia, hoy mientras ellos duermen la siesta, corremos el riesgo de que nos quedemos sin salud privada, pero también destruyendo la pública».
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