Este viernes, en el edificio del ex Congreso Nacional, se llevó a cabo la última jornada del funeral de Estado del exmandatario Sebastián Piñera, quien falleció este martes en un accidente en helicóptero en el Lago Ranco.
En la ceremonia, autoridades como el presidente del Senado, Juan Antonio Coloma; el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Blanco; y los exjefes de Estado, Eduardo Frei y Michelle Bachelet realizaron sus discursos de despedida.
Posteriormente fue el turno del Presidente Gabriel Boric, quien destacó distintos aspectos políticos y personales de Piñera, y también hizo una autocrítica por el tono que en el pasado, como oposición, tuvieron hacia el exmandatario.
“Como oposición, como ha sucedido otras veces en nuestra historia en medio de la vorágine política, durante su gobierno las querellas y las recriminaciones fueron en ocasiones más allá de lo justo y razonable”, dijo.
Boric había iniciado sus palabra saludando a la familia Piñera Morel y a quienes antecedieron su discurso. El Mandatario continuó asegurando que “despedimos a un político que desde sus convicciones e ideas sirvió con amor a la patria y trabajó tenazmente por verla crecer y progresar. Ya llegará el momento de las evaluaciones históricas, de ponderar las luces y las sombras que tuvo como todo hombre público, pero no es este el momento de aquello”.
“Sebastián Piñera Echenique fue un líder político que abrió camino a lo largo de toda su trayectoria a una derecha moderna, democrática, liberal, abierta al diálogo y a los acuerdos por el bien superior de Chile”, siguió.
“En momentos de alta polarización política, tanto a nivel nacional como mundial, estos valores que representó Sebastián Piñera siguen siendo necesarios para que nuestro país y la región sigan creciendo de la mano de las herramientas de la democracia. No lo conocí de cerca. Teníamos una importante diferencia de edad. También formaciones e intereses distintos. Pero me tocó compartir con él en su calidad de expresidente de la República. Y en esta condición reconozco y valoro que nunca, jamás, se restó a brindar ayuda y consejo a pesar de las públicas diferencias que hayamos tenido en el pasado”, destacó.
“Él tuvo un estilo de ejercer la autoridad, que no es el mío. Defendió ideas diferentes a las de nuestro sector y también tuvo una interpretación del estallido social del 2019 que fue diferente a la mía, y actuó en ocasiones de una manera con la que discrepé, pero usando siempre, repito siempre, los mecanismos de la democracia y la Constitución”, añadió Boric.
“Ocupar el sillón de O’Higgins me ha permitido comprender y aquilatar mejor a Sebastián Piñera”
Además, valoró “particularmente que haya sido él quien haya solicitado el informe a la ONU respecto a las denuncias de las graves violaciones a los derechos humanos que se produjeron en ese periodo. Como oposición, como ha sucedido otras veces en nuestra historia en medio de la vorágine política, durante su gobierno, las querellas y las recriminaciones, fueron en ocasiones más allá de lo justo y razonable. Hemos aprendido de ello y todos debiéramos hacerlo. Nada de esto, sin embargo, me permite valorar su contribución a la democratización de Chile”.
Bachelet había mencionado también, y valorado, esa solicitud que hizo el fallecido expresidente a Naciones Unidas.
Por último, el jefe de Estado reconoció que “como parlamentario, fui opositor a Sebastián Piñera. No me arrepiento de ello, porque así funcionan las democracias. Ocupar el sillón de O’Higgins, sin embargo, me ha permitido comprender y aquilatar mejor a Sebastián Piñera, y con ello a todos los presidentes y presidentas que lo antecedieron”.
El discurso de Boric fue previamente conversado con la familia Piñera, así como todo el resto de gestos del gobierno en el funeral de Estado, que estuvieron bajo la coordinación del canciller Alberto van Klaveren junto al exministro Andrés Chadwick.
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