La denuncia por secuestro que hizo ante el Ministerio Público la familia del teniente (r) del Ejército de Venezuela Ronald Ojeda Moreno remeció a la esfera política chilena. Rápidamente la oposición manifestó su preocupación y aprovechó el hecho para criticar al gobierno del Presidente Gabriel Boric por la crisis de seguridad. El Partido Republicano incluso exigió convocar al Consejo de Seguridad Nacional (Cosena).
Sin embargo, la respuesta del oficialismo fue distinta. En el sector no hubo declaraciones institucionales de los partidos. Y si bien hubo algunas vocerías, estas fueron escasas.
Uno de los pocos representantes de la alianza de gobierno que se refirieron en extenso al tema fue el diputado socialista Tomás de Rementería, quien preside la Comisión de Relaciones Exteriores. En conversación con Radio Cooperativa, el parlamentario aseguró que “estamos en una situación bastante seria, porque estamos a ciegas de lo que está pasando”.
Pese a lo preocupante de la situación, remarcó que “hay que llamar un poco a la cautela (…). No tenemos la certeza todavía de que efectivamente haya habido la entrada de agentes extranjeros a Chile y que ejecutaron una operación de corte militar o de inteligencia en el territorio nacional. Eso sería gravísimo y por eso mismo hay que tener la mayor cautela posible”.
Más allá de la vocería de De Rementería, el PS no ha emitido declaraciones institucionales. Tampoco ha entregado declaraciones su presidenta, la senadora Paulina Vodanovic, quien por estos días está en España, puesto que asumió una de las vicepresidencias de la Internacional Socialista.
En todo caso, en el chat de la mesa directiva del PS, que encabeza Vodanovic, sí se hizo un llamado a no especular y a respaldar la posición del gobierno. Esta línea ha sido común en el resto de la alianza. Desde distintos partidos sugieren que, al tratarse de un conflicto con otro país, el tema se torna más sensible y hay que ser especialmente cautelosos en las declaraciones.
Ayer, desde La Moneda, el subsecretario Manuel Monsalve (Interior) aseveró que “como se han levantado muchas hipótesis, quiero reiterar que el gobierno también se hace cargo de todas las hipótesis posibles. En ese contexto, durante el transcurso de la mañana el gobierno les ha pedido a las policías que refuercen los controles fronterizos, tanto a Carabineros de Chile -que tiene a cargo el control de las fronteras- como a la PDI, que tiene a cargo el control migratorio”. Asimismo, informó que se levantó una alerta internacional a la Interpol.
Sumado a eso, la Secretaría de Comunicaciones de La Moneda (Secom) envió ayer en la tarde una minuta a los partidos en que se solicitó “colaboración y responsabilidad en la información que se entrega”. También se mencionó que “en estos casos lo que importa es el resguardo de la integridad física de la eventual víctima y de su familia”.
Y agregó: “Dado que la investigación quedó a cargo del Ministerio Público y es de carácter secreto, es imposible entregar detalles”.
Como esta semana es la última de vacaciones en el Congreso, algunas de las bancadas del oficialismo reconocen que no han abordado el tema, ni mucho menos han tenido instancias para reunirse.
Ese es el caso del Partido Comunista, colectividad que ha sido hermética en lo que respecta al secuestro. Como gran parte de la tienda sigue con días de descanso -incluido el timonel, Lautaro Carmona-, no ha sesionado la comisión política. Tanto este último como la secretaria general del PC, Bárbara Figueroa, no se han referido a la situación.
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