Este lunes, varias voces de la oposición salieron a criticar el cartel que levantó la alcaldesa de Viña del Mar en la primera jornada del Festival de la Canción, en el que hacía un llamado a tramitar la Ley de Incendios.
Desde la UDI, su timonel, Javier Macaya, señaló que “escudarse” con esa presunta falta de normativa “es reírse de las familias de las víctimas”. El senador, además agregó que “es un acto absolutamente cosmético, los problemas de Viña del Mar, de Quilpué, no se solucionan con una ley, se solucionan con gestión”.
En esa misma línea, la secretaria general de la tienda gremialista, María José Hoffman, sostuvo que “la alcaldesa de Viña del Mar no se puede seguir excusando en una falta de ley de Incendios, cuando ella sí tiene las atribuciones para poder enfrentar este incendio (…) Hay mucho que hacer y francamente este incendio ha demostrado la poca capacidad de gestión que están teniendo”.
Además, la exdiputada le respondió con otro cartel que mostró durante un punto de prensa realizado este lunes en su colectividad. “Más que una ley, necesitamos planes de incendios actualizados”, se lee en la pancarta.
LAPIDARIO
El profesor de la Facultad de Economía y Gobierno de la USS, Kenneth Bunker, piensa que hay un patrón en algunas autoridades de la izquierda: “Sharp en Valparaíso es un ejemplo de la decadencia a la que puede llegar una comuna y Ripamonti en Viña ha mostrado que no es mucho mejor. O sea, con la primera crisis grande que enfrentó después de haber estado dos años y ocho meses en el poder demostró que simplemente no estaba preparada”.
-La noche del domingo hizo polémica la alcaldesa Macarena Ripamonti (RD), de Viña, porque salió en el Festival con un letrero pidiendo una ley de incendios. ¿Hay una cierta frivolidad en la manera de concebir la política en Revolución Democrática y en su generación?
-Yo creo que es una ilustración de la inhabilidad para poder resolver temas críticos, emergencias. Como no tiene capacidad de gestión, desplaza la responsabilidad al sistema. El problema es que ella es parte del gobierno. Pertenece a uno de los principales partidos del Frente Amplio. Ella no puede aparecer aliada con la oposición. No es la oposición, es parte del gobierno. Entonces ella debiese estar trabajando activamente para resolver la crisis. Lo que hace es abdicar de la responsabilidad de gobernar.
-¿Cómo evalúas, en general, la gestión de ella en la Alcaldía de Viña del Mar?
-En general mala. Pero yo diría que hay una tendencia: la mayoría de los alcaldes de RD, los alcaldes nuevos que llegaron del Frente Amplio, no han hecho un buen trabajo. En el caso de de ella en particular, yo creo que responde también a una tendencia regional donde hay muchos políticos de izquierda que han sido un fiasco. Se decía que había un cordón rojo, desde el gobernador hasta las autoridades locales; pero todos han tenido problemas.
Sharp es un ejemplo de la decadencia a la que puede llegar una comuna y Ripamonti ha mostrado que no es mucho mejor. O sea, con la primera crisis grande que enfrentó después de haber estado dos años y ocho meses en el poder demostró que simplemente no estaba preparada.
-Ella fue la primera en hablar de una cantidad grande de muertos. Dijo que eran 200, cuando la cifra oficial era de 14. ¿Cómo viste ese manejo de la información de emergencia?
-Me parece que ilustra la tendencia de desplazar la responsabilidad que uno ve en distintos sectores de la izquierda. El problema es que ella no es una espectadora, es una parte responsable. Depende de ella que haya un plan de evacuación, depende de ella hacer el trabajo previo para que cuando los incendios ocurran, se controlen y haya la menor cantidad de víctimas posible. Nosotros no la necesitamos a ella ni a ninguno de los otros comentando política. Los necesitamos haciendo política, consiguiendo mejores resultados. Y lamentablemente, eso no parece ser el caso.
-Ahora hay una querella contra ella por el tema del Jardín Botánico, un parque clásico de Viña, que quedó casi totalmente destruido y donde murieron tres personas de una familia que trabajaba allí. ¿Esta querella te parece que tiene una motivación política?
-Para nada. Corresponde hacer la querella, por supuesto. Se tiene que investigar hasta el fondo qué es lo que ocurrió, tal como en el terremoto, el tsunami en la VII región. Tenemos que entender lo que pasó para no repetirlo. Tiene que haber planes de evacuación, etcétera. Eso se hizo con el terremoto y el tsunami y al parecer con el incendio no habían considerado lo importante que era tener un plan.
Parece que estaban preocupados de otras cosas. La querella obviamente importa. El Jardín Botánico importa, pero más importante son las vidas perdidas, tantas familias afectadas. Y obviamente hay que buscar los responsables. ¿Quién no dio la alerta? ¿Por qué no había un plan de evacuación que indicara hacia dónde ir? ¿Por qué esto no lo analizó antes? Hay muchas preguntas que necesitan respuestas que todavía no tenemos.
-¿Eso es labor de Senapred?
-Pero ella, como jefa de la comuna, puede ayudar a Senapred, Puede coordinar, puede entender cuáles son las áreas que son vulnerables, Es labor de ella como alcaldesa. Todos los alcaldes son los jefes máximos de su comuna. Es una irresponsabilidad no tomar en cuenta las vulnerabilidades, las zonas críticas, de Viña en un escenario de incendio, que sucede todos los veranos.
-Tampoco es la primera vez que se usa el Festival de Viña con fines políticos. Lo hizo la alcaldesa Virginia Reginato.
-Eso es parte del pasado. En este caso lo que hizo Ripamonti me parece ridículo, inútil también. Y es burdo tratar de desplazar la responsabilidad a otras personas cuando ella debió haber actuado antes. Por lo demás una ley no lo resuelve todo. No es como si una ley va a pasar y todo va a estar bien y los responsables políticos se van a limpiar las manos. Es un show, es un punto político, pero absurdo. Ella no está viendo el punto de fondo.
-¿A quién le echa la culpa?
-No me queda claro a quién le está echando la culpa, pero lo único cierto es que está desplazando la culpa de su lugar. O sea, ella no quiere ser vista como culpable. Entonces, ¿quiénes son los culpables? Los que tienen que pasar la ley, que son los legisladores, los diputados, los senadores y el gobierno que le tiene que poner urgencia a eso. En definitiva se está corriendo de la responsabilidad.
-Como decías, ¿es parte de un modo de operar de la generación del FA?
-Ella responde a esta idea de una izquierda dura que fue muy buena como oposición, muy buena criticando pero sin dar soluciones. O dando soluciones malas. Y al no poder entregar soluciones ahora, actuaron como un resorte inconsciente, volviendo a criticar. Lo irónico es que están criticando a su propio gobierno.
-¿Piensas que Viña pasa un momento complejo, igual que Valparaíso con Sharp?
-No creo que sean comparables. Valparaíso está echado a su suerte hace muchos años. Pero claramente Viña no va por buen camino. Fue una de las zonas más afectadas en un incendio que en la región consumió 10 mil hectáreas. La alcaldesa dijo que habían 30 mil personas afectadas y se habla de hasta 12 mil casas quemadas. Ciertamente no es algo para festinar con la frivolidad que hizo en el Festival de Viña del Mar. Me habría gustado verla trabajando, no en el festival, haciendo algo por las víctimas. Ese letrero que levantó no sirve de nada.
-¿Cuál es la relación de Ripamonti con Boric?
-De partida, hay una afinidad generacional, una afinidad de proyecto político. En estos casi tres años había un pacto de no agresión, pero obviamente cuando las cosas se empiezan a poner difíciles, se empiezan a enfrentar, en el plano de las declaraciones, uno contra el otro. Si ella sigue tratando de desplazar su responsabilidad hacia el Gobierno, podría ser un poco más complejo políticamente.
/Entrevista de Marcelo Soto para Ex Ante