Sin respaldos sólidos, con una baja aprobación o derechamente fuera de los sondeos. Ese es el escenario que enfrentan las candidaturas de los parlamentarios Johannes Kaiser (ex-Republicano), Rubén Oyarzo (PDG), y los socialcristianos Juan Castro (senador cercano al partido) y Francesca Muñoz, quienes esperan levantarse como cartas de cara a las elecciones presidenciales de 2025.
Los dos primeros han sido una de las pocas figuras políticas que han salido anticipadamente a formalizar sus intenciones de presentarse como precandidatos, mientras que los representantes del Partido Social Cristiano (PSC) fueron adelantados por la misma colectividad, desde donde públicamente han indicado que quieren participar sí o sí en los comicios de noviembre del próximo año.
Fue a inicios de esta semana, en conversación con radio Agricultura, cuando el diputado Kaiser -quien en enero de este año renunció al Partido Republicano- confirmó sus intenciones de aventurarse en una carrera hacia La Moneda. Ya antes había deslizado esa alternativa en La Tercera.
“Voy a ser precandidato presidencial (…) estoy plenamente dispuesto a ir a discutir en la plataforma que ellos (Chile Vamos) ofrecen para las primarias respecto de cuáles son los planes de gobierno que tienen mejor perspectiva de éxito en recuperar este país”, señaló esta semana.
Tan solo un día después y tras el anuncio de Kaiser, su par del PDG, Rubén Oyarzo, también hizo públicas sus intenciones de levantar su precandidatura para las presidenciales.
“Estoy abierto a la opción de una precandidatura presidencial en la que un nuevo estilo y una nueva forma de hacer política, desde el territorio y no de manera virtual, permita luchar por los anhelos de la clase media y la clase media emergente”, dijo en entrevista con T13.
Lo cierto es que más allá de sus intenciones, ninguno de los dos parlamentarios se encuentra bien posicionado. Eso sí, Kaiser ha aparecido mencionado dentro de algunos sondeos. El último, de la encuesta Plaza Pública de Cadem, donde figura con un 31% de imagen positiva y solamente con un 1% de voto espontáneo.
Como diputado, Kaiser ha registrado varios episodios que provocaron ruido incluso dentro de republicanos. Entre estos, sus dichos en que puso en duda el voto femenino. “Las mujeres dejan de ir al parque a trotar porque tienen miedo a inmigrantes que las pueden violar, pero siguen votando por los mismos partidos que están trayendo a esa gente y tú realmente te preguntas si el derecho a voto fue una buena idea”, dijo en 2021.
En el caso de los socialcristianos -Castro y Muñoz- ninguno de los dos cuenta con mucho conocimiento público. El primero fue alcalde de Talca entre 2008 y 2016, y en 2018 llegó al Senado con cupo de RN, partido al que renunció en 2021. Muñoz, en tanto, en 2018 fue electa diputada también con RN y desde mayo de 2023 milita en el PSC.
Oyarzo, por su parte, en 2022 llegó al Congreso de la mano del PDG, alcanzando su primer cargo público.
A lo anterior se suma que ninguno de los precandidatos ha sumado respaldos públicos.
De hecho, en el caso del diputado PDG, desde el mismo partido descartaron, por el momento, apoyar su candidatura. En esa colectividad corre con ventaja el exabanderado y fundador de la tienda Franco Parisi, quien podría volver a disputar el sillón presidencial.
“Queremos aclarar que las recientes declaraciones del diputado Rubén Oyarzo no representan la postura del Partido de la Gente. En este momento no estamos en búsqueda de candidatos presidenciales”, indicaron a través de un comunicado, y agregaron que “cualquier candidato presidencial será elegido mediante primarias internas y no por autoproclamaciones”.
Kaiser, por su parte, quien mostró interés en poder participar en una eventual primaria de derecha, tampoco ha recibido respaldos públicos -salvo el de su hermano Axel, en La Segunda, quien también tenía aspiraciones presidenciales-.
En Chile Vamos, de todas formas, quieren evitar por ahora públicamente la discusión presidencial, sobre todo porque en el sector recién se está empezando a conversar y coordinar a fondo las elecciones de octubre de este año.
Otra figura política que no descarta ser una carta en las elecciones del año siguiente es el cuatro veces candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami (ME-O), quien durante esta semana señaló en Vía X que “cada candidatura es una cicatriz, entonces un nuevo desafío de cambiar Chile lo voy a pensar en su mérito sabiendo que ya tengo experiencia acerca de los costos de ser candidato”.
“Soy un animal político y estoy en la lucha”, aseguró el excandidato a La Moneda.
En todo caso, ME-O se encuentra en un escenario similar a las otras cartas. El exdiputado recién logró constituir su partido -Patria Progresista- en septiembre del año pasado y tampoco cuenta con respaldos formales.
De todas formas, en la derecha hay dos liderazgos que corren con ventaja: el fundador del Partido Republicano, José Antonio Kast, quien a fines del año pasado confirmó su interés en ir por su tercera candidatura presidencial. El exabanderado, a diferencia de los otros, sí marca bien en los sondeos de opinión.
Por otro lado, la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, es la carta mejor posicionada de Chile Vamos. De hecho, en la UDI ya han dicho que esperan que ella sea la abanderada. Según Cadem, la jefa comunal lidera las preferencias presidenciales con un 22% y es la figura política mejor evaluada, con un 74%.
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