La candidata presidencial venezolana María Corina Machado afirmó que un nombre alternativo que represente a la oposición en las próximas elecciones presidenciales terminará dándole a Nicolás Maduro “el derecho a elegir”. Asimismo, sostuvo que el dictador está cada vez más debilitado de cara a los comicios previstos para este año.
La líder opositora resaltó en una conversación virtual con el ‘think tank’ estadounidense Atlantic Council que “el precio de cortarle la cabeza es mucho más alto que el de cualquier otro” candidato, ya que cuenta con “los votos” y con la “legitimidad”.
“El régimen, hoy en día, en este momento, sólo aceptará a alguien que sabe de antemano, sin duda, que pueda derrotar”, explicó Machado, aludiendo en este punto que el chavismo “no acepta la posibilidad de la derrota” frente a la oposición.
“¿Qué condiciones deberían tener estos candidatos para no ser vinculados al régimen?”, se preguntó, afirmando que “a mano ganada no se tranca”, aludiendo a que cuando alguien está ganando no se retira de la partida.
Asimismo, aclaró que no es una candidata “ilegal”, sino “una persona perseguida”: “No puedo salir de mi país. No puedo coger un vuelo nacional en avión privado o comercial. No puedo alquilar una habitación de hotel. No puedo alquilar autobuses para trasladar a mi gente. No puedo alquilar equipos de sonido”.
El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela (TSJ) ratificó el 27 de enero la inhabilitación política por 15 años de Machado, impidiéndole ocupar cargos públicos o presentarse a las elecciones presidenciales de 2024, una decisión muy criticada por la comunidad internacional.
Por otro lado, sostuvo que “el régimen de Maduro” está cada vez más aislado a nivel internacional, poniendo el ejemplo del conflicto con Guyana o la declaración realizada por el Parlamento Europeo el pasado 8 de febrero, en la que la Eurocámara criticó su inhabilitación.
En este sentido, Machado instó a la comunidad internacional a presionar a Maduro para que acepte un camino democrático y respete el Acuerdo de Barbados suscrito entre el régimen y la oposición venezolana.
Así, afirmó que uno de los mayores argumentos para considerar que Maduro ha de entender este camino democrático es que la situación es “insostenible” y que llegar a un camino de “total aislamiento y represión” hará que tenga “mucho más que perder”.
La opositora venezolana comentó, además, que el “régimen” de Maduro está “mucho más débil” y que ha perdido “totalmente su base social”. Por contra, la oposición ha construido una “fuerte unidad”, con una “legitimidad de casi tres millones de personas”.
Sobre las recientes mesas de negociaciones lideradas por el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, con organizaciones políticas y sociales para la elaboración de un cronograma electoral, Machado dijo que este tipo de encuentros no deben hacerse en Venezuela, puesto que la oposición es “rehén” del régimen.
“Es una iniciativa paralela que socava el acuerdo de Barbados, que es precisamente lo que el régimen quiere hacer. Quiere tener su propia posición de control para prepararse para una elección falsa”, explicó antes de tildar de “espectáculo” esta iniciativa.
Machado también recordó que la relación del Estado venezolano con Rusia e Irán se ha incrementado en los últimos años. El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, visitó Caracas la pasada semana precisamente para debatir “asuntos clave” de la cooperación bilateral.
En este sentido, advirtió que lo que ocurre en Venezuela afecta también a la región, con la migración, el narcotráfico y el crecimiento de la pobreza como puntas de lanza. Por ello, los gobiernos latinoamericanos tienen un “papel importante” en este asunto de la democratización de Venezuela.
“Si Maduro decide hacer las cosas desde lo violento, por las malas, como ya nos ha amenazado, esto puede tener consecuencias terribles no solo para los venezolanos, por supuesto, sino también para toda la región”, alertó.
En cuanto a la relación con Colombia, la opositora ha destacado que el presidente colombiano, Gustavo Petro, está llevando a cabo un proceso de negociación con el Ejército de Liberación Nacional (ELN). “Maduro no quiere que eso suceda. Necesita el ELN y otros que sean sus compañeros haciendo negocio con él aquí”, subrayó.
(Con información de Europa Press)
/psg