Los países del G7 “condenaron enérgicamente” el ataque iraní a Israel, al que mostraron “su pleno apoyo” y llamaron a la moderación “para evitar una mayor escalada” en Oriente Medio.
En un comunicado, los líderes del grupo de las siete democracias más ricas del mundo (EEUU, Francia, Alemania, Reino Unido, Japón, Canadá e Italia), además de los de la Unión Europea (UE), “instan a las partes a abstenerse de cualquier acción encaminada a aumentar la tensión en la región”.
La reunión por videoconferencia fue convocada por el Gobierno italiano, que ocupa la Presidencia del grupo, tras el ataque lanzado por Irán contra Israel.
El encuentro, bajo la presidencia de la primera ministra italiana Giorgia Meloni, duró algo menos de una hora, informaron a EFE fuentes próximas al Ejecutivo. También estuvieron presentes en la reunión el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel y la de la Comisión, Úrsula Von der Leyen.
“Condenamos unánimemente el ataque sin precedentes de Irán contra Israel”, escribió en X, Michel. “Continuaremos con todos nuestros esfuerzos para trabajar por la desescalada. Poner fin a la crisis en Gaza lo antes posible, en particular mediante un alto el fuego inmediato, marcará la diferencia”.
Oriente Medio afronta un momento de máxima tensión después del ataque a Israel por parte de Irán, que lanzó anoche más de 300 drones, misiles y misiles balísticos en lo que supone el primer ataque de ese tipo desde suelo iraní, a la espera de ver cuál será la posible respuesta israelí.
Preocupación mundial
El ataque iraní generó una ola de honda preocupación mundial, declaraciones de condena de buena parte de los Gobiernos y un llamamiento intenso a la prudencia, aunque con matices, por temor a una guerra abierta y la extensión del conflicto en Oriente Medio.
La OTAN condenó la agresión y confió en que el conflicto “no se descontrole”, con una petición de “moderación” a las partes.
Entre las grandes potencias, el presidente estadounidense, Joe Biden, principal valedor de los israelíes, garantizó al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu un apoyo férreo frente a Irán; aseguró que las fuerzas estadounidenses contribuyeron a frenar el ataque, como también hicieron las británicas, según el primer ministro Rishi Sunak.
China expresó una “profunda preocupación” por la escalada militar y pidió a todos “calma y moderación”, además de llamar a “sofocar el conflicto en Gaza lo antes posible”.
También preocupación mostró Rusia por la “peligrosa escalada”, y llamó a “actuar con moderación”.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, instaron a evitar “una mayor escalada” y condenaron la agresión iraní.
El presidente francés, Emmanuel Macron, condenó en X “el ataque sin precedentes” de Irán, pues “amenaza con desestabilizar la región”; llamó a la prudencia y a solidarizarse con el pueblo israelí y enfatizó “el compromiso de Francia con la seguridad de Israel (…) y con la estabilidad regional”.
La ministra de Exteriores alemana, Analena Baerbock, reiteró la condena y advirtió del peligro de una escalada regional. “El régimen iraní ha llevado a Oriente Medio al borde de un abismo”, sintetizó.
Por otra parte, el papa Francisco instó urgentemente a evitar “el riesgo de arrastrar a Oriente Medio a un conflicto bélico aún mayor”, y pidió a la comunidad internacional que ayude a israelíes y palestinos a vivir en “dos Estados vecinos”.
América Latina
El ataque de Irán generó reacciones diversas entre países latinoamericanos. Bolivia y Colombia pidieron a la ONU una reunión de urgencia para asentar la paz.
Entre otros, México, Argentina, Uruguay y Paraguay expresaron una rotunda condena e instaron a la comunidad internacional a garantizar la seguridad de Israel.
Brasil pidió “máxima contención” a las partes y exhortó a esforzarse para evitar una escalada. En contraste, Venezuela, Cuba o Nicaragua mantenían silencio.
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