Mantener limpia la cocina es una tarea fundamental si hablamos del aseo del hogar. En ese sentido, uno de los grandes desafíos es eliminar la grasa que se acumula en todas las superficies a diario sin tener que recurrir a productos químicos que pueden dañar la salud de las personas y el planeta. La respuesta ante eso suelen ser los limpiadores de origen natural, que tienen como ingrediente central esencias propias de la naturaleza, las cuales pueden dar vida a fórmulas altamente eficaces.
Pero ¿cuáles son los elementos que podemos encontrar en el entorno y pueden ayudar en esta misión? Una de las respuestas es la cáscara de naranja, conocida por su poder cítrico para combatir la grasa de la cocina, especialmente aquella que se deposita en zonas de acero inoxidable y en otros artículos como ollas y sartenes. De hecho, hay quienes preparan sus propios limpiadores en casa, utilizando este residuo orgánico.
“La composición química de la cáscara de naranja tiene, entre otros componentes, fibra y carbohidratos. Estos últimos son básicamente estructuras polares que tienen afinidad con ciertas zonas de estas estructuras grasas. Al existir esta afinidad, interactúan y son atrapadas, pudiendo ser eliminadas fácilmente”, señala Edith Pinto, directora de la escuela de Química y Farmacia de la Universidad Bernardo O´Higgins”. A lo anterior, agrega que su fuerte aroma ayuda a neutralizar los malos olores y además posee propiedades desinfectantes.
Tomando esto como base, las empresas se han propuesto incorporarla en sus líneas de limpieza y desinfección doméstica. Es el caso de la startup chilena NanoLife, que lanzó un poderoso Antigrasa elaborado con nanotecnología a partir del aceite de la cáscara de naranja, lo cual le otorga un poder de penetración y remoción de manchas superior a otras alternativas.
“A veces se cree que un producto natural es menos efectivo, pero gracias al poder de la nanotecnología logramos desarrollar un nano agente de limpieza natural muy pequeño, con una capacidad de remoción superior a la de los productos que actualmente se encuentran en el mercado”, detalla Marcelo Olivares, CEO de NanoLife, agregando que el agente de limpieza que crearon es 1.000 veces más pequeño que un grano de arena.
Es ese desarrollo científico el que además les permite presentar el Antigrasa en un novedoso formato, las Nanorecargas, más pequeñas que la palma de la mano y listas para diluir en agua, evitando así el exceso de envases plásticos contaminantes que se asocian a esta industria. “Las personas se están inclinando por la sustentabilidad, pero sin sacrificar calidad. Nuestra propuesta considera una tercera variable que es conveniencia, ya que con las Nanorecargas el consumidor se ahorra el costo de los envases plásticos de un solo uso. Nuestro objetivo es ofrecer productos eficaces, sustentables y convenientes para hogares y empresas, todo gracias a la nanotecnología hecha en Chile”, comenta Olivares, al mismo tiempo que asegura que la cáscara de naranja ha sido un poderoso aliado en el desarrollo de toda la gama de productos NanoLife, que incluye también Limpiapisos Desinfectante, Multiusos Desinfectante y Limpiavidrios, todos con la certificación de biodegradabilidad entregada por el Dictuc.
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