Anglo American Plc rechazó una oferta de adquisición mejorada de BHP Group Ltd. que la valoraba en alrededor de £34.000 millones (US$43.000 millones), dejando en manos de la minera australiana hacer una oferta mejor o perder la que podría ser la mayor operación del sector en una década.
BHP, la mayor minera del mundo, busca comprar Anglo por sus activos de cobre en Sudamérica. Ello la convertiría en el principal productor del metal rojo del globo -desplazando a la estatal chilena Codelco.-, junto con su extensa cartera de mineral de hierro y carbón. Anglo rechazó la propuesta inicial de BHP por US$39 mil millones.
Según BHP, Anglo rechazó el lunes su última oferta, que era un 15% superior a la primera. La nueva propuesta, presentada el 7 de mayo, incluso incluía la condición de que Anglo escindiera sus unidades sudafricanas antes de la adquisición. Anglo ha rechazado esta estructura.
La presión recae ahora sobre Anglo para que muestre a los accionistas cómo puede aportar más valor por sí sola, mientras que BHP tendrá que mejorar nuevamente su oferta para que se produzca un acuerdo. Los altos ejecutivos de ambas empresas asisten esta semana a una conferencia en Miami.
Si tiene éxito, una adquisición marcaría el regreso a los acuerdos a gran escala para BHP, que ha revivido su apetito por las adquisiciones transformadoras en los últimos años bajo el mando del director ejecutivo, Mike Henry.
«BHP presentó una propuesta revisada a la junta directiva de Anglo American que creía firmemente que sería beneficiosa para BHP y los accionistas de Anglo American», señaló Henry en un comunicado el lunes. «Estamos decepcionados de que esta segunda propuesta haya sido rechazada».
BHP presentó su propia visión para Anglo: separar dos negocios sudafricanos y comprar el resto, incluidas las minas de cobre de la empresa, sus joyas de la corona.
Desde Anglo, en tanto, señalaron por medio de un comunicado que «la última propuesta de BHP nuevamente no reconoce el valor inherente en Anglo American», añadiendo que «los accionistas de Anglo American están bien posicionados para beneficiarse de la creciente demanda de productos habilitadores futuros, mientras que la creciente intensidad de capital para poner en línea el suministro nuevo hace que los activos probados con dotaciones de recursos de clase mundial sean cada vez más atractivos».
Asimismo, indicó que «la propuesta de BHP también sigue teniendo una estructura altamente poco atractiva. Esto deja a Anglo American, a sus accionistas y partes interesadas desproporcionadamente expuestos al riesgo sustancial de incertidumbre y ejecución creado por la ejecución intercondicional propuesta de dos escisiones y una adquisición».
BHP, que tiene un valor de mercado de alrededor de US$145.000 millones, ha hecho del cobre una parte central de su estrategia, apostando a que la oferta tendrá dificultades para seguir el ritmo de la demanda de metal para construir vehículos eléctricos, paneles solares y cables de alto voltaje. Pero las opciones de expansión de la compañía en sus propios activos no son suficientes para compensar su salida de los combustibles fósiles, lo que genera presión para agregar nuevas minas desde el exterior.
De tener éxito en una adquisición, BHP se convertiría en el mayor productor de cobre, alrededor del 10% del mercado. La oferta también ha generado predicciones de que desencadenará una ola más amplia de fusiones y adquisiciones en el sector minero en la que muchos de los rivales de BHP y Anglo buscarán sus propios acuerdos de cobre.
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