Desde el domingo pasado, una seguidilla de temblores de baja intensidad ha afectado a la zona norte del país, un verdadero “enjambre sísmico”, según el Centro Sismológico Nacional (CSN), que tiene más que preocupados a los científicos nacionales, quienes vaticinan un terremoto importante en un futuro no muy lejano.
La mayor parte de estos sismos han tenido su epicentro a la Región de Tarapacá (1.300 kms al norte de Santiago), específicamente en la zona de la Mina Collahuasi, donde se han registrado alrededor de siete eventos de una intensidad entre los 2,7 y 3,8, en la escala Richter. Los movimientos telúricos se sintieron también en la ciudad de Antogafasta y localidades como Socaire, Sierra Gorda, Pica y Ollagüe.
Aunque dichos seísmos son muy pequeños para alertar a la población local, acostumbrados a que la tierra se mueva de vez en cuando, expertos recordaron el gran terremoto que azotó a Vallenar en 1922, el que tuvo una magnitud de 8,5 en la escala Richter.
Alerta de terremoto
El geógrafo de la Universidad Católica, Pablo Salucci, explicó que los temblores que han formado este enjambre “ocurren al interior de la placa Sudamericana como consecuencia del empuje de la placa de Nazca a gran profundidad”, señaló en conversación con La Tercera.
“Estamos en una zona que no se ‘rompe’ hace más de un siglo, y se espera un gran sismo del tipo interplaca, que generaría además un tsunami de importancia”, aseguró.
Salluci advirtió que el mayor riesgo radica en que “ha aumentado de forma importante el uso de la costa en la zona. Si bien hay una condición de vulnerabilidad, dado que ha pasado mucho tiempo desde el último terremoto, hoy en día tenemos mucha ocupación, por lo que hay un mayor número de gente expuesta a un sismo y/o tsunami”.
El académico fue enfático en vaticinar que “se proyecta un evento de gran magnitud, que se ha evaluado que superaría una magnitud de 8,8″. Ello, a pesar del terremoto que sacudió en 2014 a la zona, el que “no fue lo que se esperaba, ya que solo ‘se rompió’ un tercio de lo proyectado”.
Así las cosas, según dicho medio, el mega terremoto esperado además generaría un tsunami que podría arrasar las zonas costeras de Arica, Iquique, Tocopilla, Mejillones, Antofagasta y Taltal, y tendría una magnitud similar al terremoto que destruyó la ciudad de Valdivia (850 kms al sur de Santiago), en 1960 que alcanzó los 9,5 Richter, considerado el más fuerte del mundo.
“Se está incubando un gran evento”
El pasado viernes 28 de junio, un terremoto de magnitud 7.0 azotó la ciudad de Arequipa en el Perú, movimiento que también se sintió en la ciudad fronteriza chilena de Arica (2.000 kms al norte de Santiago). Marcelo Lagos, conocido geógrafo que suele aparecer en televisión, aseguró ese día en conversación con el matinal de CHV Contigo en la Mañana que la amenaza estaba latente para Chile con posibles réplicas, tal como ha ocurrido los últimos días en el norte.
Según Lagos, dicho terremoto “se conecta con el terremoto de 2007 en Perú y gradualmente está rompiendo segmentos de una zona que tiene un pasado de grandes eventos. Perú está incubando un gran evento, toda la costa peruana, particularmente frente a Lima. Y ese escenario va a ser muy distinto”, indicó.
El también académico explicó que “estos eventos dada su magnitud 7 o cercano a 7, no liberan realmente la energía acumulada. Los eventos que realmente liberan ese presupuesto acumulado tanto tiempo son magnitudes generalmente sobre 8″.
“Yo no bajaría la guardia, todo lo contrario. Entre más tiempo pasa, la probabilidad de un gran evento es más alta. Lo que sí, la ciencia de hoy día no puede decir el dónde, cuándo, qué magnitud o profundidad”, subrayó.
Corroborando la advertencia de su colega Salucci, Marcelo Lagos indicó que al igual que lo que se vislumbra para Perú, “la zona central de Chile está esperando un gran evento como el que ocurrió en 1730 en Valparaíso”.
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