El cobre cayó debido a que los metales básicos extendieron su peor caída semanal en casi dos años, con un modesto recorte de tasas en China haciendo poco para compensar las preocupaciones sobre la demanda en el principal consumidor de materias primas del mundo.
Los precios del metal rojo, considerado un barómetro económico, cayeron por sexto día, incluso después de que China aumentara su apoyo a la economía con sorpresivos recortes de las tasas de interés. La medida se produjo después de que la falta de estímulo a corto plazo en una importante reunión del Partido Comunista decepcionara a los inversores la semana pasada.
Un documento detallado publicado el domingo expuso los planes del partido para reforzar las finanzas de los gobiernos locales de China, incluyendo la transferencia de más ingresos de las arcas centrales. Pero «sin más medidas de estímulo», hay pocas esperanzas de una recuperación a corto plazo en los sectores inmobiliario y de la construcción, con una gran presencia de cobre, según Ewa Manthey, estratega de materias primas de ING Bank NV.
«Esperamos que el cobre y otros metales industriales sigan cayendo en el corto plazo», afirmó. Esa tendencia reflejaría «una perspectiva de demanda más débil en China».
El índice LMEX, que sigue seis metales básicos, se desplomó un 5,6% en Londres la semana pasada . El cobre extendió su retroceso desde un máximo histórico en mayo en medio de la alarma por la débil demanda china y el aumento de los inventarios globales.
En la Bolsa de Metales de Londres, el cobre cayó 0,94% este lunes, hasta los US$4,11401 la libra. Es su menor nivel desde el pasado 3 de abril cuando se cotizó en los US$4,0514. Con ello, el promedio mensual quedó en US$4,3464, mientras que el anual avanzó a US$4,1486 por libra.
En China se observaron nuevas señales de debilidad de la demanda, ya que las exportaciones de cobre refinado aumentaron más del doble en junio, superando un récord anterior establecido en 2012.
El aumento poco común de las exportaciones ha ayudado a impulsar los inventarios globales, y las existencias en los almacenes globales de la Bolsa de Metales de Londres aumentaron más del doble en los últimos dos meses hasta alcanzar el nivel más alto desde septiembre de 2021.
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