Un exfuncionario del Pentágono que dirigió un proyecto secreto sobre ovnis, Luis Elizondo, publicó un libro en el que revela algunos de sus conocimientos en esta materia.

El estadounidense trabajó para el Programa Avanzado de Identificación de Amenazas Aeroespaciales, organismo al que renunció en 2017.

Desde ese entonces, Elizondo se ha dedicado a denunciar el secretismo y la oposición a que se informe sobre los hallazgos que han realizado las investigaciones de inteligencia.

Su texto se titula Imminent: Inside the Pentagon’s Hunt for UFOs (William Morrow, 2024) y, antes de ser publicado, debió pasar por una exhaustiva revisión del Pentágono que duró un año.

Pese a que se autorizó el lanzamiento, esto no implica que lo hayan aprobado.

Elizondo afirma en su libro de memorias que durante décadas ha existido un programa de recuperación de objetos estrellados de origen no humano.

Según su relato, se ha recuperado desde tecnología hasta restos biológicos de origen no humano, a partir de estos accidentes.

Una de las líneas del escrito sintetiza: “La humanidad no es, de hecho, ni la única vida inteligente del universo, ni la especie alfa”.

A lo largo de su carrera, Elizondo estuvo a cargo de programas altamente calificados tanto para la Casa Blanca como para el Consejo de Seguridad Nacional.

Su ingreso al Programa Avanzado de Identificación de Amenazas Aeroespaciales se dio en 2009, con el objetivo de que contribuyera a la investigación de informes sobre ovnis.

En su carta de renuncia con fecha del 4 de octubre de 2017, escribió que “sigue habiendo una necesidad vital de averiguar la capacidad y la intención de estos fenómenos, en beneficio de las Fuerzas Armadas y de la nación”.

Para Elizondo, es crucial que las autoridades estadounidenses compartan los hallazgos en este ámbito con mayor transparencia.

En las páginas de sus memorias, según una reseña aparecida en el New York Times, también detalla encuentros personales con ovnis y sostiene que hay tecnologías considerablemente superiores a las que han podido desarrollar los humanos.

Aquello, según él, podría traducirse en potenciales peligros.

“(Las naves) y la inteligencia no humana que las controla presentan, en el mejor de los casos, un gravísimo problema de seguridad nacional, y en el peor, la posibilidad de una amenaza existencial para la humanidad”, afirma Elizondo en Imminent.

Luis Elizondo
Cuánto sabe el Pentágono de los ovnis: las memorias de un exempleado ofrecen un vistazo. Foto: portada del libro de memorias de Luis Elizondo.

Qué dice el exfuncionario de inteligencia sobre los ovnis

El programa que dirigió investigó avistamientos, presuntos accidentes y encuentros entre fenómenos aéreos no identificados (FANI) y aviones de las Fuerzas Armadas.

Junto con ello, reunió datos e imágenes vinculadas a estos casos.

Cabe recordar que los fenómenos aéreos no identificados son conocidos bajo la sigla UAP en inglés. Se trata del término oficial que usa el gobierno estadounidense, en lugar de OVNI (objeto volador no identificado).

A pesar de que gran parte de los registros siguen siendo clasificados, el sitio de la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO, por sus siglas en inglés) cuenta con algunos videos que han sido desclasificados y que pueden ser vistos por el público.

El autor del reciente libro contó al citado periódico estadounidense que su escrito aborda el mencionado programa para el que trabajó, no así otros proyectos secretos en los que participó. Esto, debido a que no posee la autorización correspondiente.

Al momento de retirarse del Programa Avanzado de Identificación de Amenazas Aeroespaciales, Elizondo también acusó que hay una falta de recursos para enfrentar lo que él considera una amenaza.

Después de su salida, el organismo se convirtió en la Fuerza Especial UAP y luego pasó a ser la AARO, que se encarga tanto de estudiar reportes como de divulgar información.

Según contó Elizondo, el 2 de febrero de 2023 se juntó con el director de la AARO y su equipo para tener una reunión de tres horas.

En aquella instancia, afirmó, les entregó información clasificada sobre la historia del programa de recuperación de accidentes.

Actualmente, sigue colaborando como consultor para el gobierno de Estados Unidos.

El científico que formó parte del programa que dirigió Elizondo, Harold E. Puthoff, aseguró al Times que él “nos ha facilitado información que parece de primera mano y no tengo motivos para descartarla”.

“Ciertamente tenía autorizaciones para obtener información primaria”, agregó el físico e ingeniero, quien ha colaborado con la CIA y la Casa Blanca por 50 años.

Entre los episodios más llamativos del libro de Elizondo se encuentra el relato de encuentros con lo que describió como unas orbes verdes brillantes, con un tamaño similar al de un balón de básquetbol.

Cuenta que estos invadieron su casa de manera intermitente por más de siete años, según rescató el diario de la Gran Manzana.

Detalla que tenían la capacidad de atravesar paredes y que tanto su esposa como sus hijas y sus vecinos fueron testigos de tales situaciones.

“No podemos seguir escondiendo la cabeza bajo el ala (…) Sabemos que no estamos solos”, se lee en uno de los pasajes de sus memorias.

Previamente, en julio de 2023, un exfuncionario de inteligencia llamado David Grusch había entregado información sobre ovnis al Congreso de Estados Unidos.

El mayor retirado aseguró que Estados Unidos estaba ocultando un programa de larga data que recupera y realiza ingeniería inversa de objetos voladores no identificados.

“Me informaron en el curso de mis deberes oficiales de un programa de ingeniería inversa y recuperación de UAPs fallidas de varias décadas al que se me negó el acceso”, manifestó Grusch en esa instancia.

Cuando se le consultó si el gobierno tenía información sobre vida extraterrestre, respondió que Estados Unidos probablemente está al tanto de la actividad “no humana” desde la década de 1930.

Desde el Pentágono negaron sus afirmaciones.

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