La temida huelga de Escondida duró sólo 72 horas. Fue levantada el viernes 16 de agosto tras un acuerdo con la empresa que significó un alza salarial para sus trabajadores del 3% por sobre la variación anual del IPC y un bono de término de la negociación (BTN) de $30 millones líquidos más un préstamo blando de $2 millones para cada miembro del Sindicato 1 de la mayor mina de cobre del mundo.
Sólo el bono final, el mayor de la historia de la minería en Chile, supera varias veces lo que cualquier empleado de otro rubro puede conseguir en una negociación colectiva, incluso con huelga. Los $30 millones netos al bolsillo equivalen, por ejemplo, a 150 veces el bono de la última negociación para los salarios del sector público, que fue de un máximo de $200 mil para quienes ganan menos de $893 mil. O representa 32 veces la bonificación de $ 920 mil obtenida por los afiliados a la Federación Nacional de Trabajadores de Walmart Chile hace sólo un mes, tras seis días de paralización.
Y mientras muchos contratos colectivos negociados este año logran apenas cubrir el reajuste por la variación anual de la inflación, en la mina de cobre de la multinacional australiana BHP aseguraron un 3% por sobre eso.
En medio de la huelga, el vicepresidente de la Central Unitaria de Trabajadores, Eric Campos, solidarizó con los trabajadores de Escondida, argumentando que no podía ser “que la gran minería someta a la precarización a sus trabajadores”. Diferencia total con lo que hace 24 años señalara el expresidente Patricio Aylwin, cuando frente a un teatro lleno de Chuquicamata y a una sonora pifia, les enrostró a los trabajadores de Codelco que eran los mejor pagados del país, que eran “privilegiados” y que debían tener una actitud más solidaria con el resto de los obreros del país.
Porque en realidad, la situación laboral de la minería en Chile, en particular las compañías grandes, sigue contando hasta hoy con estándares superiores a los de otros rubros, no sólo en términos de remuneraciones sino también de beneficios, que hace que las empresas que participan de ella sean la aspiración de muchos profesionales y técnicos. Sólo como ejemplo, en los últimos rankings 2024 de Merco Talento, que mide a las mejores empresas en atraer y fidelizar talento, y Merco Talento Universitario, que mide a las mejores empresas para trabajar según los estudiantes universitarios, la número 1 fue la minera estatal Codelco.
Los mejores sueldos
Según estadísticas que exhibe mensualmente el Consejo Minero, gremio que agrupa a las empresas más grandes del sector, los salarios de la minería (que incluye grande, mediana y pequeña) están, en promedio, por sobre todo el resto de los rubros productivos en Chile. A partir de datos de la Superintendencia de Pensiones del 2023, el informe dice que si en la minería el ingreso imponible mensual promedia los $2,31 millones, el sector que lo sigue, electricidad y gas, alcanza a $2,005 millones, es decir, un 15% menos. Y si se compara con el ingreso promedio país, que llega a $1,148 millones, es un 101% superior.
Con ciertos altibajos, las remuneraciones en el sector minero han subido más del doble, medido en dólares, en las últimas dos décadas. Si en 2003, la remuneración promedio imponible era de US$989, veinte años después llegó a US$2.750, con un alza del 178%.
Ahora, como en todo rubro, los sueldos muestran vastas diferencias si es una gran empresa o una mediana o pequeña. También varías dentro de una propia organización, dependiendo del nivel de especialización y experiencia, así como de su categorización, ya sea operario o ejecutivo.
De acuerdo a la consultora especializada en recursos humanos MyDNA Digital, dentro de una misma empresa los sueldos pueden variar hasta en 15 veces. Un operador con poca experiencia y baja especialización puede recibir un salario líquido mensual mínimo de $877.395, y un máximo de $1.313.882; en un analista, puede fluctuar entre $1.886.357 y $3.196.201; en un gerente, entre $5.529.323 y $9.883.397; y en un director, entre un mínimo de $7.323.270 y un máximo de $13.793.571.
“Los salarios y beneficios en el sector minero son conocidos por ser superiores en comparación con otros sectores económicos. Desde nuestra perspectiva, la demanda de habilidades especializadas, en una industria donde la innovación y avances tecnológicos siempre están a la vanguardia, es una de las principales razones de este diferencial salarial”, explica Fabiola Ortiz, directora regional de Desarrollo de Negocios de MyDNA.
Un ejecutivo de una minera explicita esta situación: “el conductor de un camión minero, aquellos gigantescos, es de tal especialización que es necesario pagarle un salario alto, acorde a esa especialización, que no es fácil de encontrar en el mercado. No es lo mismo que buscar a la persona que atiende un casino o un camionero tradicional”.
Un análisis más centrado en el nivel profesional y gerencial realiza la consultora Robert Half. Allí plantea que un gerente de operaciones de mina o de planta obtiene como sueldo bruto (sin bonos, beneficios u otras formas de compensación) entre $7.727.177, si se trata de un candidato nuevo en el puesto o que aún está desarrollando habilidades relevantes en el primer caso, hasta $11.298.145, cuando tiene más experiencia que el promedio, cuenta con todas las habilidades relevantes para el trabajo, además de especializaciones y certificaciones. Un gerente comparable en el sector financiero, por ejemplo, un gerente de administración y finanzas, según Robert Half, obtendría entre $4.521.006 y $6.697.804; o un gerente regional de ventas en una empresa de marketing podría percibir entre $7.647.689 y $10.342.045.
“La minería es una de las áreas donde encontramos un alto nivel de remuneraciones. Pero hay otras, y lo que está determinando este tema pasa por el grado de especialización requerido por las empresas y las capacidades de los profesionales para responder y ofrecer soluciones a estos desafíos, considerando factores como la experiencia, habilidades técnicas y manejo de herramientas tecnológicas decisivas”, dice Caio Arnaes, director asociado de Robert Half Chile.
Atractivos beneficios
La remuneración de un trabajador no sólo se mide en el sueldo que le llega al bolsillo cada mes, sino que consta también de una serie de beneficios y bonificaciones que hacen del paquete salarial una oferta aún más atractiva para quienes les interesa trabajar en minería. Y no sólo en dinero.
Ahora, los convenios colectivos difieren de manera importante por empresa, por rol e incluso por sindicato, por lo que no todos gozan de los mismos beneficios, aunque en general tienden a asimilarse, al menos los de una misma empresa.
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