El ministro de Hacienda, Mario Marcel, puso paños fríos a la sorpresa que dio la economía chilena en julio, al registrar una expansión del 4,2% anual, superando ampliamente las estimaciones del mercado, según el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) que reveló ayer el Banco Central.
Un dato que dio cuenta de una recuperación respecto al pobre desempeño que mostró la actividad en junio, cuando creció un magro 0,1%.
Por lo mismo, si bien el secretario de Estado sostuvo a Tele 13 Radio que el resultado de julio es positivo, afirmó que es importante mantener la cautela en cuanto a las cifras de crecimiento mensual y anticipó que agosto y septiembre serán meses «más débiles».
De todas formas, manifestó que «la economía va por el camino correcto, vamos en una senda de crecimiento para este año».
Dicho eso, Marcel subrayó que los indicadores mensuales pueden ofrecer sorpresas tanto positivas como negativas, y que es necesario analizarlas con equilibrio.
«Ahora tuvimos una sorpresa positiva mayor a la negativa del mes anterior. Entonces, parafraseando a Roberto Zahler (ex presidente del Banco Central), ‘uno no puede ser ni maníaco ni depresivo’, tiene que tener la sangre fría para mirar las cifras y entender qué es lo que se esconde detrás de cada una de las cifras mensuales», dijo Marcel.
El jefe de la billetera fiscal también explicó que este sorprendente crecimiento del 4,2% se debió en parte a factores puntuales, como el adelanto de las vacaciones de invierno, lo que influyó en el valor agregado por el sector de la educación.
«Hay un componente de sorpresa que es compartido entre todos. Nosotros tampoco esperábamos una cifra del 4,2% (…) el efecto del cambio en las vacaciones de invierno, los días en que hay suspensiones de clases (…) puede tener cambios de un mes a otro», detalló.
Al ser consultado sobre las proyecciones para el tercer trimestre y lo necesario para alcanzar el crecimiento anual estimado del 2,6% por parte de Hacienda, Marcel explicó que «para que la economía crezca en el año un 2,6%, lo que necesitamos es que trimestralmente, trimestre contra trimestre, en los dos trimestres que quedan del año, crezcamos un 0,8% comparado con el trimestre anterior».
Y agregó que el crecimiento mensual de julio, que alcanzó un 1%, ayuda a compensar cualquier eventual baja en los meses siguientes.
«Eso nos va a ayudar a compensar cualquier sorpresa a la baja que tengamos en agosto o septiembre también por temas más bien exógenos: suspensión de clases, los problemas que estuvieron asociados a los cortes de luz en agosto, y en septiembre que vamos a tener muchos días feriados», añadió Marcel.
En ese sentido, sostuvo que «con la cifra de julio, tenemos una suerte de cuenta de ahorro para asegurar un buen tercer trimestre y enfrentar el último claramente encaminado a ese crecimiento del 2,6%».
Sin embargo, el ministro también reconoció que agosto y septiembre serán meses más débiles debido a factores como la suspensión de clases y los días feriados.
«Sí, van a ser meses más débiles por las razones que le indicaba, pero no nos podemos marear con estos datos mensuales», afirmó Marcel.
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