Quizás, la última oportunidad para Volodymyr Zelensky. El presidente ucraniano aterrizó este domingo en Estados Unidos para presentar su “plan de la victoria”, una propuesta de “cinco puntos” para terminar la guerra con Rusia. Su idea es reunirse con Joe Biden, pero también con los dos candidatos presidenciales que se miden en noviembre, Kamala Harris y Donald Trump.

El plan para “derrotar a Rusia”, en el que se incluye la petición para usar los misiles de largo alcance en territorio ruso, se presentará al presidente y a los candidatos, además de parlamentarios estadounidenses y aliados de Ucrania, indicó Zelensky en una conferencia de prensa.

“Este otoño (boreal) va a determinar el futuro de la guerra. Junto a nuestros aliados, podemos fortalecer nuestras posiciones como lo necesita nuestra victoria, una victoria compartida para una paz verdaderamente justa”, tuiteó el presidente ucraniano.

Aunque muy anunciado, no se conoce el detalle técnico del “plan para la victoria”. En un comunicado sobre su visita, el líder ucraniano reveló tres elementos de este plan: más donaciones de armas, esfuerzos diplomáticos para obligar a Rusia a aceptar la paz, y responsabilizar a Moscú por su invasión a gran escala en 2022.

Zelensky ya había señalado que el plan tendría cuatro puntos principales, y uno quinto relativo a la situación posguerra. Se enfocaría sobre todo en la seguridad de Ucrania y su posición geopolítica, por lo que se esperaría que Kiev pida ingresar más rápido a la OTAN y a la Unión Europea. También solicitaría mayor asistencia militar y la libertad para usarla sin restricciones, lo que no es el caso actualmente.

En este contexto, la incursión en territorio ruso del Ejército ucraniano, tomando zonas de la región de Kursk, es también parte de la estrategia de Zelensky. “Lo más importante ahora mismo es la determinación para implementar el plan. No hay ni puede haber una alternativa a la paz: ni pausar la guerra ni cualquier otra manipulación que solamente posponga para más tarde una agresión rusa”, indicó el presidente ucraniano en una conferencia de prensa antes de partir a Estados Unidos.

Ya el miércoles pasado, el consejero presidencial ucraniano, Mykhailo Podolyak, había declarado que el plan de Zelensky no incluye, de ningún modo, cederle territorio a Rusia: “La pausa del conflicto no conducirá al fin de la guerra, sino que sólo conducirá a que Rusia tenga la oportunidad de acumular recursos adicionales y pasar a la tercera etapa de la guerra con más matanzas masivas de civiles en Ucrania”.

En una entrevista en profundidad con The New Yorker, el presidente ucraniano dio más pistas sobre su plan: “Ya le habíamos dicho a nuestros aliados. Si nos aseguramos de fortalecer Ucrania, nada de esto pasaría. No escucharon, y ahora han reconocido que tenía razón. El fortalecimiento de Ucrania habría bajado significativamente la probabilidad de una invasión de Putin”.

“Estoy proponiendo un nuevo Plan A. Este plan significa que cambiemos el rumbo actual, donde sólo gracias a la fuerza de nuestro Ejército, a la heroica devoción a los valores europeos de nuestro pueblo y nuestros combatientes, hemos mantenido nuestra posición. Si no quieren que esta guerra se prolongue, si no quieren que Putin nos entierre bajo los cadáveres de su pueblo, cobrándose más vidas ucranianas en el proceso, les ofrecemos un plan para fortalecer Ucrania. No es una fantasía ni ciencia ficción y, lo que es más importante, no requiere que los rusos cooperen para tener éxito. Si la diplomacia es el deseo de ambas partes, entonces, antes de que la diplomacia pueda ser efectiva, la implementación de nuestro plan depende sólo de nosotros y de nuestros socios”, se explayó el presidente ucraniano.

Moscú reaccionó rápidamente al anuncio de Zelensky y sus planes para compartir con el mundo su plan de paz -que, según Kiev, podrá incluir a Moscú en las negociaciones si se basa en el plan de presidente ucraniano-. En una conferencia de prensa, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que, aunque desde Moscú se “toman con cautela” la información que se ha publicado hasta el momento sobre las ambiciones ucranianas para llegar a la paz, el gobierno de Vladimir Putin está abierto a “estudiar” profundamente la propuesta cuando sea presentada oficialmente.

“Cuando haya alguna información por medios oficiales, nosotros, por supuesto, la estudiaremos con detenimiento”, sostuvo Peskov, aunque agregó que, hasta el momento, los detalles que han ido apareciendo extraoficialmente son “contradictorios”.

El Kremlin, según France 24, ha sostenido un discurso ambiguo en torno al posible futuro pacífico de Ucrania basado en una propuesta de Zelensky. El pasado 21 de septiembre, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, Maria Zakharova, descartó en su totalidad la posibilidad de que representantes de Moscú participen en un proceso de paz que gire alrededor del plan de Kiev. Sin embargo, su país no se niega a “una solución político-diplomática de la crisis”, que estaría basada en las propuestas de Putin.

El momento es clave para Zelensky, que ve como quedan menos de dos meses para las elecciones presidenciales de Estados Unidos, y donde el peor de los escenarios sería una victoria de Donald Trump: el magnate ha puesto en duda su apoyo a Ucrania, insistiendo que lo que más busca es “terminar luego con la guerra”, independiente de la forma. En ese sentido, el presidente ucraniano habla con la urgencia de quien podría estar viendo su última oportunidad para conseguir una ayuda extranjera sustancial.

Hasta el momento, Zelensky ha venido presionando por un nuevo permiso: que los aliados le permitan a Ucrania el usar las armas de largo alcance cedidas en objetivos al interior del territorio ruso. “Tenemos armas de largo alcance. Pero, digamos, simplemente no la cantidad que necesitamos”, dijo Zelensky a los periodistas, agregando que “ni Estados Unidos ni Reino Unido nos han dado permiso para usar estas armas en el territorio de Rusia”.

En el programa de Zelensky en suelo estadounidense figuraban un discurso este lunes en la Cumbre del Futuro en la sede de Naciones Unidas, mientras que el martes participará en la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU. Se espera que el miércoles intervenga en el debate general, donde se encontrará con líderes del Sur Global, el G7, la Unión Europea y distintas organizaciones internacionales. También están previstas reuniones bilaterales con Joe Biden, Kamala Harris y Donald Trump.

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