El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró que es posible evitar una guerra total en Oriente Medio, mientras Israel evalúa su respuesta a un ataque con misiles por parte de Irán.
“No creo que vaya a haber una guerra total. Creo que podemos evitarla”, afirmó Biden durante una rueda de prensa en la Casa Blanca. El mandatario subrayó que “todavía queda mucho por hacer” para reducir la tensión en la región.
Consultado sobre el apoyo militar de Estados Unidos a Israel, Biden respondió de manera enfática: “Ya les hemos ayudado. Vamos a proteger a Israel”.
La administración estadounidense ha reforzado su apoyo al gobierno de Benjamin Netanyahu desde que el pasado 7 de octubre estallaran las hostilidades tras el ataque masivo de Hamas y otras facciones palestinas contra territorio israelí.
Más temprano, Biden dijo que está dialogando con Israel sobre la posibilidad de atacar las instalaciones petroleras de Irán, en represalia por el bombardeo que Teherán lanzó el martes con cerca de 200 misiles sobre el territorio judío.
El mandatario estadounidense hizo estas declaraciones a la prensa en el jardín sur de la Casa Blanca, antes de subir al helicóptero Marine One para viajar a los estados de Florida y Georgia e inspeccionar los daños causados por el huracán Helene.
Antes de subir al helicóptero un periodista le preguntó si “apoyará” que Israel ataque las instalaciones petroleras de Irán, a lo que Biden respondió: “Estamos discutiendo eso”.
En respuesta a preguntas de otro periodista, Biden afirmó que Israel no va a tomar ninguna acción de represalia este jueves.
“En primer lugar, no es que no permitimos a Israel hacer nada, sino que Estados Unidos se limita a dar consejo. Y no va a pasar nada hoy”, dijo Biden, en referencia al país que es su mayor aliado de Oriente Medio y del que es su mayor proveedor de armamento.
El presidente de Estados Unidos dijo el miércoles a la prensa que no apoyará un ataque israelí contra instalaciones nucleares de Irán en represalia por los ataques del régimen persa.
Ofensiva contra los terroristas
Entretanto, el Ejército de Israel prometió que continuará asestando “duros golpes” a Hezbollah en Líbano, donde sus tropas sostienen combates terrestres apoyados por ataques con aviones contra milicianos del movimiento terrorista.
Tras una ofensiva de intensos bombardeos contra la organización proiraní en Líbano, que abatió a varias cabecillas de la organización armada, según las autoridades libanesas, Israel inició el lunes incursiones terrestres en el sur.
Antes de subir al helicóptero un periodista le preguntó si “apoyará” que Israel ataque las instalaciones petroleras de Irán, a lo que Biden respondió: “Estamos discutiendo eso”.
En respuesta a preguntas de otro periodista, Biden afirmó que Israel no va a tomar ninguna acción de represalia este jueves.
“En primer lugar, no es que no permitimos a Israel hacer nada, sino que Estados Unidos se limita a dar consejo. Y no va a pasar nada hoy”, dijo Biden, en referencia al país que es su mayor aliado de Oriente Medio y del que es su mayor proveedor de armamento.
El presidente de Estados Unidos dijo el miércoles a la prensa que no apoyará un ataque israelí contra instalaciones nucleares de Irán en represalia por los ataques del régimen persa.
Ofensiva contra los terroristas
Entretanto, el Ejército de Israel prometió este jueves que continuará asestando “duros golpes” a Hezbollah en Líbano, donde sus tropas sostienen combates terrestres apoyados por ataques con aviones contra milicianos del movimiento terrorista.
Tras una ofensiva de intensos bombardeos contra la organización proiraní en Líbano, que abatió a varias cabecillas de la organización armada, según las autoridades libanesas, Israel inició el lunes incursiones terrestres en el sur.
La aviación israelí atacó el jueves “el cuartel general de inteligencia” del movimiento, en las afueras de la capital libanesa, anunció el ejército.
El sitio de noticias estadounidense Axios asegura, citando a tres fuentes oficiales israelíes, que el objetivo del ataque era Hashem Safieddine, el posible sucesor al de Hassan Nasrallah, asesinado hace una semana.
Hezbolá afirmó por su parte que un ataque golpeó un depósito cerca del aeropuerto de Beirut y una fuente cercana al movimiento informó en la noche de hasta 11 bombardeos consecutivos en el sur de la capital, bastión de esta organización.
Casi un año después del estallido de la guerra en la Franja de Gaza, Israel anunció a mediados de septiembre que el “centro de gravedad” del conflicto se desplazó hacia el norte, en la frontera libanesa.
Israel afirma que busca debilitar a Hezbollah para permitir el retorno de decenas de miles de personas desplazadas desde que el movimiento islamista empezó hace un año a lanzar proyectiles al norte de su territorio en apoyo a Hamas.
/psg