“Estoy con un ‘incendio’”. Así respondía el fiscal regional de Rancagua, Aquiles Cubillos, a los funcionarios del Ministerio Público que lo saludaban y consultaban por algún tema esta mañana.
El fiscal regional, quien se encuentra en Santiago participando del consejo de fiscales, se apresuraba en comunicarse con los persecutores de su zona, ya que solo minutos antes había ocurrido un golpe policial en el marco del millonario robo que afectó a una sucursal de Brinks de Rancagua, el 16 de agosto: cinco carabineros fueron detenidos por sus presuntas participaciones en el atraco.
Cuatro de los funcionarios fueron aprehendidos por Carabineros, mientras que el quinto, por la Policía de Investigaciones (PDI). Se trata de tres cabos primero, un cabo segundo y un carabinero. Todos los detenidos, pertenecientes a comisarías de esa región, fueron dados de baja de la institución. Los policías se movilizaron hasta los domicilios de los ahora expolicías logrando las capturas e incautando diversas especies.
Los ahora expolicías se suman a los 23 detenidos por un caso que sacudió a Rancagua en agosto. De hecho, cuando el propio fiscal regional formalizó a los 18 primeros detenidos, el núcleo de la banda que concretó el asalto, dijo que estimaba que habrían participado unos 30 sujetos.
Esa vez, de acuerdo al conteo de Brinks, los sujetos sustrajeron $11.465.818.468, en un cinematográfico asalto que incluyó vehículos quemados, armas de grueso calibre y un vertiginoso escape.
Otros delitos
De acuerdo con fuentes de la investigación, los detenidos habrían participado de otros delitos. De hecho, el detenido por la PDI tendría vinculación con un caso ocurrido en febrero en Rancagua.
El domingo 11 de ese mes la Policía de Investigaciones descubrió un túnel de 15 metros que unía una casa y se dirigía a una bóveda de Prosegur. La policía sorprendió a 10 sujetos en plena faena, deteniéndolos e incautando las herramientas de construcción.
El asalto no se materializó, lo que llevó a que el expolicía pusiera sus ojos en otro asalto de similares características. La formalización de los cinco sujetos se realizará este miércoles.
Por su parte, el fiscal Carlos Fuentes detalló que llegaron a los nombres de los exuniformados luego de revisar los teléfonos de quienes hoy se encuentran en prisión preventiva por el caso. Allí encontraron fotos de los carabineros e información que daba cuenta de que habrían sostenido reuniones con los imputados.
Eso sí, Fuentes dijo que los carabineros no forman parte de “la cúpula” que cometió el robo; vale decir, no son ellos quienes planificaron el atraco. Así las cosas, habrían sido “convocados” por los delincuentes. Su trabajo en el crimen habría consistido en entregar información, medir los tiempos de reacción policial y colaborar en “otras funciones”.
Otro punto que investiga la Fiscalía es que el día del asalto se extravió una radio de Carabineros, perteneciente a la Tercera Comisaría. El aparato luego fue encontrado en un furgón utilizado por los delincuentes. Ese extravío habría sido fundamental para los asaltantes, ya que “facilitó” su huida, dijo el fiscal.
La información previa de la PDI
Días después del asalto, el 20 de agosto, la PDI admitió que manejaba “información previa” sobre el plan, pero que no dio aviso a la Fiscalía. Esa vez la policía civil comunicó que “un integrante de dotación de la Región Policial del Libertador Bernardo O’Higgins recepcionó antecedentes de un posible robo que afectaría a una empresa de valores de la zona”.
Por ese hecho la Fiscalía abrió una causa penal por “omisión de denuncia y obstrucción a la investigación”, lo que se transformó en una arista del caso Brinks bajo la investigación del fiscal Von Bischoffshausen.
El mismo día el prefecto de Cachapoal Alex Zúñiga Castañeda, quien llevaba 30 años en la PDI, fue llamado a retiro por el director general de la institución, Eduardo Cerna. Asimismo, se abrió un sumario en la institución.
En tanto, el millonario botín sigue sin aparecer, dijo el fiscal Fuentes.
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