Se ha venido desacelerando de manera importante la fuga de afiliados desde las isapres en comparación con lo ocurrido el año pasado, pero de todas maneras la pérdida de beneficiarios sigue representando una cifra relevante.
En concreto, según los números que reporta la Superintendencia de Salud en su sitio web, las isapres finalizaron agosto con 2.602.438 beneficiarios -la suma de cotizantes y cargas-, lo que se traduce en 113.308 afiliados menos que los reportados en diciembre de 2023, una baja de 4%. Además, es el menor nivel de afiliados que reportan las isapres desde abril de 2007.
Esta fuga de beneficiarios se viene observando desde hace 55 meses consecutivos, ya que a partir de febrero de 2020 solo se han registrado disminuciones interanuales de afiliados en las isapres, completando más de cuatro años con la misma tendencia. En agosto la baja fue de 6,9% en comparación a igual mes de 2023. Asimismo, ya van 31 descensos mensuales ininterrumpidos, desde enero de 2022. En el octavo mes del año la baja mensual fue de 0,4%.
Las isapres atribuyen mayoritariamente la fuga de afiliados a la deteriorada situación económica del país, lo que ha impactado en el empleo de las personas y sus ingresos, y estiman que, tal como ha ocurrido en episodios similares previos, una vez que mejore la situación económica se revertirán estas cifras de desafiliación.
Desde el año 2020 que las isapres no han parado de perder afiliados. Pero el año 2023 fue excepcional, marcando varios récord nunca antes vistos. Según las cifras que reporta la Superintendencia de Salud en su sitio web, al cierre del año pasado el sistema terminó con 360.876 beneficiarios menos, la mayor fuga anual de la que hay registro en el sitio web del regulador hace más de dos décadas (1996).
En 2023 también, salió más del doble de beneficiarios que en 2022. En esos dos años se fueron 534.251 afiliados del sistema de isapres abiertas. Y si se considera desde diciembre de 2019 hasta la fecha, teniendo en cuenta que desde ese entonces las aseguradoras privadas vienen perdiendo beneficiarios de manera más pronunciada, se obtiene que han salido 743.074 personas del sistema.
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