“Yo creo que todavía estoy en shock”, comentó Antonella Ríos al Buenos Días a Todos sobre la violenta encerrona que sufrió este jueves en la noche junto a Marcelo Barticciotto en la comuna de Ñuñoa.

Ambos iban en el auto del ex futbolista por calle Gorostiaga, cuando fueron interceptados por otro vehículo del que descendieron cinco individuos armados, quienes robaron el vehículo y sus pertenencias.

La actriz  habló con el matinal de TVN a través de un móvil, donde detalló el traumático incidente:

“El segundo exacto fue que llega un auto, se bajan personas por los lados y abordan el auto en el que estábamos nosotros, abren las puertas, y la situación súper tensa, porque yo tenía el seguro y no podía abrir. En ese momento pensé, fríamente hablando, que me iban a disparar o pegar.

“Yo me puse muy nerviosa, porque sentí que no estaba rindiendo a sus requerimientos. Ahí me asusté mucho, ¿para qué te voy a mentir? Pensé en mis hijos, pensé en mi vida, pensé en nosotros, que no nos pasara nada. Pero llega un momento en el que uno dice esto es como una broma’, porque llega alguien y te asusta por atrás.

“El cerebro va entendiendo que esto está pasado, y pasa tan rápido que ni siquiera lo alcanzas a captar bien, quedas en shock. Nos apuntan, a Marcelo lo apuntan (en la frente), a mí me pegan con la parte de abajo de la pistola para que soltara, porque yo en un momento agarró mis cosas.

“Finalmente se llevan las cosas, quedamos ahí, los vecinos escuchan porque hay frenazo, sale gente y nos ayudan. Nos prestaron teléfono para poder hacer el bloqueo de todas las cosas, celular, tarjetas, etc. Y nos llevaron a la comisaría e hicimos la denuncia”

Más tarde, comentó:

“Nos reconocieron y todo, entonces era como ‘buena onda, pero igual te tengo que robar’. Sobre todo a Marcelo, le dijeron ‘oye… Pero igual te tengo que robar. Esta es mi pega’. No con esas palabras, pero lo reconocieron.

“La verdad es que no (he podido hablar con Marcelo), porque estamos incomunicados del mundo, pero estábamos igual, sin palabras digamos, no nos había pasado nunca.

“Tiene que haber un refuerzo a nivel de seguridad, justamente en la calle donde pasó esto no había luminaria. Ahora, ¿por qué uno se mete a esta calle? Para pasar piola justamente… Bueno, en fin”