El subsecretario del Interior, Luis Cordero, abordó la investigación del crimen contra Ronald Ojeda y la formalización de cinco integrantes de la célula del Tren de Aragua “Los Piratas” -dos en Chile y tres en el extranjero-, que se lleva a cabo esta semana y que se planea continuar en febrero con los 14 imputados restantes vinculados a esta organización criminal.
En Radio Pauta, la autoridad se refirió a la teoría que maneja el Ministerio Público en el caso del secuestro y posterior asesinato del teniente (r) Ronald Ojeda, respaldando la hipótesis indicando que la evaluación del móvil “son bastantes consistentes” y señaló que el Estado de Chile, por decisión conjunta de los ministerios de Interior y Relaciones Exteriores, “está observando con atención” la posibilidad de concurrir a la Corte Penal Internacional (CPI).
Esto por la posibilidad de que “si los antecedentes que reúnen esta investigación son indicios, elementos o antecedentes útiles para la investigación que la Corte Penal Internacional tiene abierta en el caso de Venezuela”, mencionó Cordero. Además, explicó que “la Corte Penal Internacional está sujeta a un principio de complementariedad, es decir, juzga si en el país donde se cometió el delito no se produce el juzgamiento. Chile está investigando el asesinato del Teniente Ojeda”.
En relación a la formalización y a la investigación en el caso Ojeda, Cordero comentó que desde Fiscalía se descartó el secuestro extorsivo porque “nunca se pidió rescate” y el homicidio se llevó a cabo pocas horas después. El subsecretario comentó -reiterando los dichos del fiscal Héctor Barros- que se fue descartando esa hipótesis “hasta poder identificar que este podía haber sido un crimen por encargo y su móvil esencialmente político”.
Según mencionó Cordero, esta teoría se basa en las “características” del teniente (r) Ojeda, Junto con ello, señaló que la víctima “no tenía vínculos con ninguna organización criminal en Chile, porque él estaba trabajando en el país y porque tenía antecedentes de ser un disidente”.
Si bien respaldó la hipótesis de un móvil político, el subsecretario no mencionó una sospecha sobre quienes podrían estar detrás del crimen.
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