Las dificultades para dormir afectan a un porcentaje significativo de la población, generando consecuencias en la salud física y mental. Factores como el estrés, la ansiedad o problemas fisiológicos pueden interferir en la calidad del sueño, llevando a muchas personas a buscar alternativas para descansar mejor. Entre los remedios más utilizados actualmente destacan la melatonina y el magnesio, así como las tradicionales infusiones. Además, ahora recientes investigaciones han señalado un ingrediente natural que podría mejorar significativamente el descanso nocturno.

Un estudio realizado por la Universidad Murdoch ha demostrado que el azafrán puede contribuir a mejorar la calidad del sueño en adultos que experimentan problemas para dormir. El investigador principal, el Dr. Adrian Lopresti, explicó que en investigaciones previas ya se había observado que este ingrediente natural tenía efectos positivos en la reducción de síntomas de depresión leve a moderada y que, además, estaba asociado con una mejoría en el descanso nocturno.

El nuevo estudio se centró en personas que no estaban recibiendo tratamiento para la depresión ni tomando medicación, salvo anticonceptivos, y que reportaban problemas de sueño. Según los resultados, el consumo de un extracto estandarizado de azafrán en dosis de 14 mg, dos veces al día durante 28 días, produjo mejoras en la calidad del sueño, notándose los efectos más marcados en la primera semana de tratamiento.

Aunque los resultados sobre la eficacia del azafrán en la mejora del sueño son alentadores, los científicos advierten que se requieren estudios adicionales con muestras más amplias y períodos de tratamiento más largos para confirmar estos hallazgos. “Nuestras primeras investigaciones son realmente positivas y hay evidencia de que tomar un extracto de azafrán estandarizado está asociado con mejoras en la calidad del sueño”, afirmó el Dr. Lopresti a Neuroscience News.

Además de sus propiedades para el sueño, el azafrán ha sido utilizado durante siglos por sus múltiples beneficios para la salud. La historia del azafrán se remonta al 2300 a.C, una especia obtenida de los estigmas de la flor del Crocus sativus, conocida como «rosa del azafrán». Se ha empleado como tónico digestivo, sedante y tratamiento natural para cólicos, bronquitis y trastornos nerviosos. Investigaciones recientes también han sugerido que los carotenoides presentes en esta especia pueden tener efectos anticarcinógenos y antiinflamatorios.

Para quienes buscan una alternativa natural para mejorar el descanso nocturno, el azafrán se perfila como una opción prometedora. Sin embargo, es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de incorporarlo a la rutina diaria, especialmente en combinación con otros tratamientos.

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