Un fenómeno climático extremo ha sumido a Estados Unidos en una ola de frío histórico, con temperaturas que, en algunos puntos del país, han sido incluso más bajas que las registradas en Groenlandia, una región conocida por su clima helado, e incluso más frías que las de Marte en ciertas zonas. Según reportes de The Associated Press (AP), el miércoles 19 de febrero de 2025 marcó el punto álgido de este evento, que ha dejado a millones de estadounidenses enfrentándose a condiciones gélidas sin precedentes.
El vórtice polar, un sistema de bajas presiones y aire frío que gira sobre el Ártico, se desplazó hacia el sur, afectando gran parte del territorio continental de EE.UU. Este fenómeno no solo ha roto récords históricos, sino que también ha generado un contraste climático sorprendente: mientras la capital de Groenlandia, Nuuk, registraba una temperatura de 1 ℃, Washington, D.C., la capital estadounidense, sufría un frío de -5 ℃. Incluso en algunos lugares, como partes de Minnesota y Dakota del Norte, los termómetros marcaron temperaturas más bajas que las de Marte, que promedian alrededor de -60 ℃ en su superficie.
Un frío extremo con un respiro temporal
A pesar de la intensidad del frío, los meteorólogos anticipan un cambio drástico en los próximos días. Se espera un aumento significativo de las temperaturas, lo que brindará un breve respiro a los habitantes de las zonas afectadas. Sin embargo, este alivio podría ser temporal, ya que los expertos advierten que el vórtice polar podría regresar con fuerza en marzo, prolongando las condiciones invernales extremas.
Según datos de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), la temperatura mínima promedio en los estados contiguos de EE.UU. fue de -10.2 ℃ durante el pico del fenómeno, con una ligera disminución prevista para este jueves. Ryan Maue, meteorólogo privado y excientífico en jefe de la NOAA, explicó que este evento es un recordatorio de la volatilidad del clima en la era actual, donde los fenómenos extremos son cada vez más frecuentes e intensos.
Análisis: ¿Qué hay detrás del vórtice polar?
El vórtice polar no es un fenómeno nuevo, pero su impacto en los últimos años ha sido más severo y extendido. Los científicos atribuyen este comportamiento a cambios en los patrones climáticos globales, posiblemente vinculados al calentamiento global. A medida que el Ártico se calienta a un ritmo acelerado, se debilita la corriente en chorro, lo que permite que el aire frío del polo se desplace hacia latitudes más bajas con mayor facilidad. Este fenómeno, conocido como «calentamiento estratosférico repentino», es lo que ha permitido que el vórtice polar afecte a regiones que normalmente no experimentan tales extremos.
Impacto social y económico
El frío extremo no solo ha paralizado la vida cotidiana en gran parte de EE.UU., sino que también ha tenido un impacto económico significativo. Las bajas temperaturas han provocado cortes de energía, cierres de escuelas y negocios, y han dificultado el transporte en varias regiones. Además, ha aumentado la demanda de energía para calefacción, lo que ha puesto a prueba las redes eléctricas y ha elevado los costos para los consumidores.
Mientras tanto, las autoridades han emitido alertas para que la población tome precauciones, especialmente los grupos más vulnerables, como ancianos y personas sin hogar. Organizaciones de ayuda han intensificado sus esfuerzos para proveer refugio y recursos a quienes más lo necesitan.
Conclusión: Un recordatorio de la fragilidad climática
Este evento climático extremo no solo es un desafío inmediato para EE.UU., sino también un recordatorio de la fragilidad del sistema climático global. A medida que el planeta enfrenta cambios acelerados, fenómenos como el vórtice polar podrían volverse más frecuentes e impredecibles, exigiendo una mayor preparación y adaptación por parte de gobiernos, comunidades y ciudadanos.