El papa Francisco pasó una “noche tranquila” en el hospital Gemelli de Roma informó este viernes el Vaticano. El pontífice se encuentra internado desde el 14 de febrero debido a una bronquitis que derivó en neumonía.
Durante la noche de ayer, el papa argentino difundió un mensaje de audio, el primero desde su hospitalización, en el que agradeció las oraciones de los fieles por su recuperación.
“Agradezco de todo corazón las oraciones que hacen por mi salud desde la Plaza, los acompaño desde acá. Que Dios los bendiga y que la Virgen los cuide. Gracias”, dijo Francisco en la grabación, emitida al inicio del Rosario nocturno en la Plaza de San Pedro, una iniciativa que comenzó el 24 de febrero para pedir por su salud.
El Vaticano indicó el jueves que la condición del papa se mantiene “estable”, sin nuevas crisis respiratorias. “Las condiciones clínicas del Santo Padre se mantuvieron estables respecto a los días anteriores”, señaló el parte médico.
En una señal de progreso, los médicos anunciaron que no emitirán otro boletín médico hasta el sábado, dado que el cuadro clínico permanece sin cambios significativos.
Desde su hospitalización, Francisco no realizó apariciones públicas ni se han difundido imágenes suyas. En su mensaje escrito del domingo, con motivo del Ángelus, agradeció nuevamente a los fieles por sus oraciones.
A principios de esta semana, el papa sufrió dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda, lo que obligó a recurrir a ventilación mecánica no invasiva, un procedimiento que utiliza una máscara facial para facilitar la respiración.
Actualmente, solo recibe ventilación durante la noche y, durante el día, oxígeno a través de una pequeña cánula nasal, según el Vaticano.
El tono de los reportes fue más optimista en los últimos días, aunque los médicos aún mantienen “pronóstico reservado”. Francisco alterna su jornada entre reposo, oración y algo de trabajo, además de sesiones de fisioterapia respiratoria y motora.
Es importante mencionar que el papa padeció varios problemas de salud en los últimos años, entre ellos pleuresía en su juventud, lo que llevó a la extirpación de parte de un pulmón. Además, enfrenta dificultades para caminar y pasó por cirugías en el colon y el abdomen.
Preocupaciones sobre su futuro y Semana Santa
Francisco ya se ausentó el miércoles de la misa de imposición de Cenizas, que marca el inicio de la Cuaresma, y aún se desconoce si podrá participar en las celebraciones de Pascua, la festividad más importante del calendario católico.
El pontífice descartó en varias ocasiones la posibilidad de renunciar, como lo hizo su predecesor Benedicto XVI en 2013.
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