Tras el fallecimiento del Papa Francisco a los 88 años, han reflotado las predicciones en víspera de un nuevo cónclave y la elección del sucesor del Sumo Pontífice.
Dentro de este contexto, y durante el reciente episodio de La Hora De Jugar, Latife Soto se refirió al respecto y lo que le depara al Vaticano.
Sobre quién se convertiría en el nuevo Santo Padre, la tarotista lanzó: “El Papa Francisco hizo cambios… como que juntó muchas cosas que antes la Iglesia (Católica) no aceptaba. Entonces, esta carta está mostrando que el que viene va a ser alguien que no va a estar tan de acuerdo con esas cosas. La carta está mostrando que el nuevo Papa va a provocar una gran tensión: va a estar en contra de eso y esto representa la tensión que va a haber en Europa”.
“Esto va a traer mucho pensamiento, la gente va a estar intranquila, todos muy nerviosos, porque allá va a haber tensión de tipo guerra”, continuó Soto.
“Cuando quede esta embarrada en Europa…”
“Les voy a contar algo que hace muchos años sé, del 2004. En un lugar de Peñablanca, se aparecía la Virgen, en los años 80′, y ahí hay una iglesia chiquitita, hermosa. Y a mí me da la impresión –con las canalizaciones que hicimos en esa época, con cartas, con péndulos, muchas cosas– que cuando quede esta embarrada en Europa, el que sea papa va a arrancar justo para Chile, a algo chiquitito en la Quinta Región”, afirmó la medium.
En ese momento, Joaquín Méndez -conductor del mencionado programa- preguntó qué pasaría con la riqueza en oro de la Santa Sede. “Las cartas que salen dicen que todo Europa y el Vaticano van a tener una separación, el Vaticano va a querer un hombre, un líder mundial de esa zona. Yo lo relaciono con Putin. Él va a llegar al Vaticano. Entonces, esto que aquí sale es que él va a arrancar (el nuevo Papa) y este ser (Putin o alguien similar a él) tomaría control del Vaticano”.
Sobre la participación de Chile en caso de ciertas tenciones, Latife afirmó: “Vamos a ser un país cooperador de estas grandes potencias. No vamos a influenciar en nada negativo contra ninguno de ellos, porque nosotros somos chiquititos. Entonces estas grandes potencias van a dirigir cómo se mueven los países, y hay una carta ahí que la veo como que Chile –siempre lo he dicho–, junto a Argentina, van a ser parientes muy cercanos y el foco del mundo: vamos a ser países donde muchos van a querer venir”.
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