Las repercusiones por el caso ProCultura continúan creciendo tras revelarse que la Policía de Investigaciones (PDI) interceptó una llamada del presidente Gabriel Boric, en el marco de la indagatoria por presunto fraude de recursos públicos a través de la fundación dirigida por el psiquiatra Alberto Larraín.
Según informó Ciper, la conversación fue registrada en octubre de 2024 entre el mandatario y la psiquiatra Josefina Huneeus, exesposa de Larraín y amiga personal del Presidente. La interceptación fue autorizada por la Fiscalía Regional de Coquimbo, encabezada por el fiscal Patricio Cooper, quien solicitó monitorear el teléfono de Huneeus, por lo que la llamada fue grabada como parte de ese procedimiento.
La controversia se intensificó tras conocerse otra información, publicada por Ex-Ante, que asegura que el propio fiscal Cooper solicitó al Juzgado de Garantía la interceptación directa de las comunicaciones del Presidente Boric, basándose en menciones surgidas durante la investigación. No obstante, el tribunal habría rechazado dicha solicitud.
El fiscal Cooper enfrenta fuertes críticas desde el oficialismo, especialmente tras el allanamiento a la vivienda de la diputada Karol Cariola (PC) mientras esta se encontraba en trabajo de parto, diligencia que generó un amplio rechazo en sectores del gobierno. En respuesta, parlamentarios oficialistas iniciaron un proceso de remoción contra Cooper ante la Corte Suprema, acusando un uso desproporcionado de las herramientas investigativas.
El caso ProCultura investiga un posible esquema de desvío de fondos públicos mediante convenios entre el Estado y una fundación privada, y ha escalado rápidamente hasta alcanzar figuras del círculo cercano al gobierno, abriendo un nuevo flanco de tensión entre el Poder Ejecutivo y el Ministerio Público.
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