En el marco de su gira internacional, el candidato presidencial del Partido Republicano, José Antonio Kast, participó este viernes en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) realizada en Hungría, donde lanzó duras críticas al gobierno de Gabriel Boric por su gestión migratoria y prometió una política de “tolerancia cero” ante la inmigración ilegal si llega a La Moneda.
Durante su intervención, Kast afirmó que bajo la actual administración han ingresado más de 120 mil inmigrantes ilegales, y aseguró que en un eventual gobierno suyo «el que entre ilegal, no se quedará».
“Una estrategia política”
El líder republicano vinculó la inmigración irregular con un plan político promovido por la izquierda. “La izquierda es una fábrica de destrucción de los países (…) y uno de sus vehículos de destrucción es, precisamente, la inmigración ilegal”, señaló ante una audiencia internacional.
A juicio de Kast, este fenómeno no es espontáneo ni aislado. “La inmigración ilegal no es un accidente. Es una estrategia. Es una decisión política. Es un arma en contra de la libertad de nuestros pueblos”, afirmó, advirtiendo que “disfrazada de humanidad, la izquierda promueve una inmigración cargada de ideología y transformación cultural”.
Críticas al gobierno y promesas de expulsión
Al referirse al caso chileno, el exdiputado denunció que el país “ha sido asolado por una inmigración ilegal radical y acelerada”, especialmente durante el actual mandato, y acusó tanto a la izquierda como a sectores de la derecha tradicional de no haber enfrentado con firmeza la situación.
“Entre los miles que entraron ilegalmente hay criminales, asesinos a sueldo, miembros de bandas internacionales. Y no se les expulsó: se les empadronó, se les dio DNI y se les permitió enviar remesas al extranjero, mientras miles de chilenos no acceden a una cirugía o una vivienda”, criticó.
En este contexto, Kast prometió que, si es electo, implementará un plan de expulsión inmediato para inmigrantes ilegales, la creación de centros de retención, la restricción de acceso a trabajo, subsidios y envío de dinero al exterior, y el cierre de fronteras.
- “Vamos a hacerles la vida imposible para que Chile deje de ser atractivo para los ilegales”, afirmó. “Chile no será el paraíso de los ilegales. Volverá a ser un país de orden, justicia y esperanza para los chilenos”.
Fomento a la natalidad y defensa de la identidad
Kast también abordó el descenso en la tasa de natalidad en Chile, destacando que el país “tiene una de las más bajas del mundo, con apenas 1,03 hijos por mujer, y donde un 20% de los nacimientos son de madre extranjera”.
Ante esto, anunció el lanzamiento del que denominó como “el plan más ambicioso de fomento a la natalidad en la historia de Chile”, que buscará apoyar a quienes deseen tener hijos, argumentando que “si no nacen más chilenos, no habrá más Chile”.
En el cierre de su discurso, el candidato republicano se alineó con gobiernos nacionalistas de Europa del Este y señaló que Chile se suma a la “era de los que defienden su patria”.
- “Europa ha comenzado a despertar. Hungría, Italia, Polonia… Y nosotros, desde el otro lado del mundo, venimos a decirles que no están solos”, concluyó.
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