Durante décadas, el café ha sido objeto de intensos debates: de villano nervioso a superalimento moderno. Hoy, respaldado por una sólida base científica, se lo reconoce como una fuente importante de antioxidantes y un potencial protector contra enfermedades crónicas, siempre que su consumo se realice de forma consciente.

En entrevista con Men’s Health, el divulgador de salud y creador de Fitness Revolucionario, Marcos Vázquez, entregó una guía práctica sobre cómo aprovechar al máximo esta bebida milenaria. Según afirma, «el café no solo ayuda a iniciar el día con energía, sino que también puede alargar la vida».

Beneficios comprobados

Diversos estudios científicos asocian el consumo moderado de café con una reducción en el riesgo de enfermedades cardiovasculares, ciertos tipos de cáncer, Alzheimer y Parkinson. La razón radica en los polifenoles y otros compuestos bioactivos con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que contiene el grano.

La cafeína, además, mejora la función cognitiva, la memoria a corto plazo y la concentración, lo que ha llevado a considerarla un aliado de la productividad.

¿Cómo tomar café de forma saludable?

Para obtener beneficios reales del café, no basta con beberlo sin control. Vázquez recomienda prestar atención a tres factores clave:

  • Calidad del grano: Optar por café de especialidad, que contiene más compuestos beneficiosos y menos pesticidas.

  • Cantidad diaria: Lo ideal es consumir entre 2 y 3 tazas al día para evitar efectos secundarios como la ansiedad o la sobreestimulación.

  • Método de preparación: Técnicas como la prensa francesa o el espresso conservan más aceites esenciales y antioxidantes que el café filtrado en papel.

El factor del horario: cuándo tomarlo y cuándo evitarlo

El momento del día en que se consume el café es también crucial. Un estudio citado por el European Heart Journal concluyó que quienes lo tomaban solo por la mañana presentaban una mayor reducción de la mortalidad, en comparación con quienes lo bebían a lo largo del día.

Esto se explica porque el café, si se toma en la tarde, puede interferir con el sueño y neutralizar sus beneficios indirectamente. Vázquez recomienda evitar su consumo nueve horas antes de dormir, respaldado por un metaanálisis publicado en Sleep Medicine Reviews.

¿Y si soy sensible a la cafeína?

En personas con mayor sensibilidad, los efectos pueden ser más marcados. En estos casos, una buena alternativa es optar por café descafeinado durante la tarde o noche, conservando muchos de los beneficios sin afectar el sueño.

Guía para un consumo responsable

Marcos Vázquez resume sus recomendaciones para un consumo saludable de café en tres puntos:

  1. Preferir café de alta calidad (de especialidad y sin residuos químicos).

  2. Limitar el consumo a 2 o 3 tazas al día.

  3. Evitarlo al menos 9 horas antes de dormir.

Con estas medidas, el café no solo puede seguir siendo un ritual placentero, sino también una herramienta de bienestar físico y mental a largo plazo.

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