La tensión política estalló ayer dentro de la alianza de gobierno tras la difusión de la franja electoral del candidato Gonzalo Winter (Frente Amplio), generando una reacción furiosa del Partido Radical y reavivando debates sobre la unidad de la coalición en plena carrera primaria.
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El detalle explosivo y la reacción radical:
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Mientras el presidente radical, Leonardo Cubillos, veía las franjas oficialistas en el comando de su candidata Carolina Tohá, pasó inadvertido inicialmente un polémico segmento en la propaganda de Winter.
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La furia estalló alrededor de las 13:00 horas cuando militantes radicales y el propio Patricio Tombolini alertaron a Cubillos: la franja de Winter mostraba imágenes de Tombolini -militante radical absuelto en 2007 por la Corte Suprema en el caso Coimas- en el mismo bloque que Augusto Pinochet y Jorge Correa Sutil, mientras el diputado hablaba de un Chile «cruel, desigual e injusto».
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Tombolini, exsubsecretario de Lagos, expresó su indignación: «Me dio mucha rabia… Hay maldad, hay aprovechamiento, porque vincular mi imagen, de una persona que ha sido claramente declarada inocente, en un espacio junto a Pinochet, es enlodarse fuertemente a mí, a mi familia. Es gravísimo lo que hizo». Recalcó enfáticamente su «fallo de inocencia categórico».
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El escenario de la primaria y la defensa de la unidad:
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La crisis se produce en un momento clave, con encuestas mostrando un empate técnico entre Carolina Tohá y Jeannette Jara (PC) en la interna oficialista.
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Vlado Mirosevic, vocero de Tohá, minimizó las posibilidades de Jara: «No creo que gane Jeannette Jara; al final va a primar un sentido de responsabilidad». Argumentó que Tohá es «la única capaz de ser competitiva frente a la derecha» y representa mejor la diversidad de la coalición, contrastándola con lo que calificó como una candidatura de «trinchera» de Jara.
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Frente a las evidentes tensiones, Mirosevic defendió la solidez de la alianza: «Hemos sido capaces de dar gobernabilidad y de construir mayorías en momentos clave… En general, diría que este ha sido un gobierno que ha tenido poca guerrilla interna». Aunque reconoció «muchos debates internos», destacó que «cuando llega el momento de votar, en general, hemos tenido una alianza de gobierno relativamente ordenada», desafiando las predicciones iniciales de que sería «agua y aceite».
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Análisis implícito: El incidente de la franja no es un hecho aislado, sino un síntoma de las profundas grietas y la desconfianza que persisten bajo la superficie de la alianza oficialista. La reacción visceral del Partido Radical y la enfática defensa de Tombolini subrayan la sensibilidad frente a la manipulación de imágenes y asociaciones históricas traumáticas. Paralelamente, el empate en las encuestas y los argumentos de Mirosevic reflejan la intensa pugna por definir el perfil del candidato que enfrentará a la derecha, tensionando la cohesión en un momento donde la unidad declarada es puesta a prueba tanto por conflictos internos como por la presión electoral. La capacidad de la coalición para superar esta crisis puntual y mantener la «gobernabilidad» y el «sentido de responsabilidad» que pregona Mirosevic será crucial de cara a la primaria del 29 de junio.
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