La candidata presidencial de Chile Vamos, Evelyn Matthei, endureció su tono contra el Partido Republicano, al denunciar públicamente una “campaña asquerosa” de desinformación en su contra, la que —según acusó— ha incluido videos manipulados para simular que sufre de Alzheimer. En una declaración tajante, Matthei afirmó que “es bien difícil hacer alianzas con alguien que sonríe en la foto y te acuchilla por la espalda”, marcando un nuevo punto de tensión dentro de la derecha.
La ofensiva de la exalcaldesa de Providencia llegará a tribunales esta semana, cuando un grupo de senadores de Renovación Nacional (RN), encabezados por Francisco Chahuán, presente una denuncia criminal por delito informático y asociación ilícita contra quienes resulten responsables de la campaña difamatoria.
La denuncia y los respaldos
Matthei confirmó que informó a los partidos de la coalición sobre la decisión de judicializar el caso, aunque desde algunas colectividades aseguran que los apoyos en segunda vuelta presidencial no fueron parte de dicha comunicación.
El anuncio generó respaldo transversal dentro de Chile Vamos, donde varias figuras calificaron los ataques como “campaña sucia”. Sin embargo, la dureza del lenguaje de Matthei hacia los republicanos y su ambigüedad respecto al apoyo a José Antonio Kast en un eventual balotaje han generado incomodidad interna.
Matthei evita confirmar respaldo a Kast en segunda vuelta
La candidata ha evitado comprometer apoyo a Kast si él pasa al balotaje contra la oficialista Jeannette Jara. Esto ha provocado reacciones entre dirigentes de Chile Vamos, que han optado por despejar dudas y reafirmar su respaldo a la unidad del sector.
Por ejemplo, el gobernador de Arica, Diego Paco, fue claro en X (ex Twitter):
“Si José Antonio Kast pasa a segunda vuelta, lo apoyaré sin ambigüedades. Enfrentamos un enemigo común: el crimen organizado”.
De forma similar, el jefe de senadores de la UDI, Sergio Gahona, expresó:
“Si Kast pasa, contará conmigo. Lo importante es la unión de la derecha y derrotar a Jeannette Jara”.
Desde RN, la diputada Camila Flores afirmó:
“Cualquier candidato presidencial de oposición que pase a segunda vuelta va a contar con nuestro apoyo. Lo que está al frente es muy grave para el país”.
Visiones contrapuestas dentro del bloque
La diputada Ximena Ossandón (RN) defendió la postura de Matthei, señalando que:
“Ella hizo un acto honestísimo al decir: ‘me han tratado de tal forma y luego quieren que actúe de otra forma’”.
En tanto, el presidente de RN, Rodrigo Galilea, minimizó la polémica y remarcó:
“Todos en Chile Vamos queremos que sea Matthei quien pase a segunda vuelta. Si eso no ocurre, ninguno de nosotros va a votar por Jara. Pero hoy el tema no es ese”.
La reacción republicana
Desde el Partido Republicano, la denuncia de Matthei generó sorpresa, ya que daban el tema por cerrado tras las disculpas públicas del vicepresidente regional Leandro Kunstmann, quien la había acusado de “locura temporal”.
El presidenciable José Antonio Kast optó por no escalar el conflicto y reiteró su disposición a apoyar a cualquier candidato opositor que llegue al balotaje:
“Sea el candidato Parisi, Kaiser, Matthei o yo, esperamos lo mismo de ellos”.
El presidente del partido, Arturo Squella, lamentó el conflicto, pero aseguró que no afectará las negociaciones parlamentarias en curso con Chile Vamos:
“La responsabilidad es de tal magnitud que no vamos a enganchar. Queremos acompañar al futuro Presidente de la República desde el Congreso”.
No obstante, admitió que estos “ruidos” complejizan la unidad.
Kaiser llama al diálogo
El candidato del Partido Nacional Libertario, Johannes Kaiser, también mencionado entre los afectados por la campaña de desinformación, hizo un llamado a la moderación:
“Matthei y Kast deben sentarse a conversar. Esta campaña no puede llegar a un punto de descomposición en las relaciones humanas que ponga en riesgo el destino del país”.
Conclusión:
El conflicto entre Matthei y los republicanos marca un quiebre delicado en la oposición, justo cuando Chile Vamos y el Partido Republicano exploran pactos parlamentarios. Aunque las dirigencias buscan contener el daño, la disputa evidencia fracturas internas en el bloque que podrían impactar tanto la campaña presidencial como la estrategia legislativa de cara a las elecciones.
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