En una decisión que sorprendió al mercado y alivió a los exportadores nacionales, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este miércoles una proclamación sobre las importaciones de cobre, imponiendo aranceles universales del 50% a los productos semiacabados de este metal, pero excluyendo al cobre refinado, la principal exportación chilena a ese país.

La medida —que forma parte del endurecimiento de la política comercial de Trump en su segundo mandato— contradijo las expectativas de numerosos analistas, que temían un golpe a los envíos de cátodos de cobre chilenos, uno de los pilares de las exportaciones del país.

Como reacción inmediata, el precio del cobre en el mercado Comex de Nueva York se desplomó hasta un 18%, aunque posteriormente recuperó parte de las pérdidas, para cotizarse en US$ 5,1 la libra pasadas las 14:00 horas.

Máximo Pacheco, presidente del directorio de Codelco, celebró la decisión y afirmó:

“Una primera lectura permite concluir que no se aplicarán tarifas a los cátodos de cobre, lo que permite que sigamos como país abasteciendo ese mercado. Es una buena noticia para Chile, para Codelco y para nuestros clientes en EE.UU.”

Estados Unidos necesita cobre chileno

Varios expertos anticipaban que la administración Trump podría matizar su agresivo arancel al cobre ante la dependencia estadounidense de importaciones para cubrir su demanda interna. En 2024, EE.UU. consumió 1,6 millones de toneladas métricas de cobre refinado, de las cuales importó 810 mil toneladas (el 50,6%).

Chile fue el mayor proveedor de cobre refinado, representando el 70,2% del total importado por la primera economía del mundo.

Contexto estratégico

El cobre es un insumo esencial en sectores como la electromovilidad, la industria tecnológica y la defensa. Por eso, restringir su importación vía aranceles podría haber tenido efectos contraproducentes incluso para la propia economía estadounidense.

Con esta exclusión, Chile mantiene su posición estratégica como proveedor clave de cobre refinado, en medio de un escenario global marcado por mayores tensiones comerciales y competencia por recursos críticos.

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