La explosión de rayos gamma GRB 221009A, detectada en octubre de 2022, marcó un hito en la historia de la observación astronómica. Su intensidad sin precedentes dejó perpleja a la comunidad científica, que la bautizó como BOAT (Brightest Of All Time, por sus siglas en inglés), es decir, la más brillante de todos los tiempos.
Este fenómeno cósmico extremo, aún hoy bajo estudio, provino de una región situada a unos 2,4 millones de años luz de la Tierra y fue detectado por los telescopios espaciales Fermi y Swift.
Una liberación de energía colosal
En apenas unos segundos, GRB 221009A liberó una cantidad de energía equivalente a la que el Sol generará durante toda su vida útil, estimada en 10.000 millones de años. Su resplandor fue tan potente que pudo seguirse durante semanas, permitiendo a los astrónomos recopilar una enorme cantidad de datos sin precedentes.
Uno de los instrumentos clave en este seguimiento fue el telescopio LST-1, ubicado en el Observatorio del Roque de los Muchachos, en La Palma. A pesar de estar aún en fase de pruebas y de la dificultad añadida por la luna llena, el telescopio logró observar el fenómeno durante 20 días consecutivos, registrando su evolución con gran detalle.
Una estructura inesperada en el chorro de plasma
El análisis de los datos recopilados reveló una estructura inesperada en el chorro de plasma emitido por la explosión. Contrario al modelo teórico más aceptado, que proponía una forma de “T” —con un núcleo altamente veloz y flancos más lentos—, el BOAT mostró un chorro único, extremadamente energético, rodeado por material menos acelerado.
Este hallazgo desafía las teorías actuales sobre la dinámica de los chorros relativistas que emergen en estas explosiones, abriendo nuevas preguntas sobre su formación y propagación.
Claves sobre los estallidos de rayos gamma
Los estallidos de rayos gamma (GRB, por sus siglas en inglés) se clasifican en dos tipos principales:
-
Estallidos cortos, de menos de dos segundos de duración, que suelen originarse en la colisión de estrellas de neutrones.
-
Estallidos largos, como el BOAT, relacionados con supernovas de gran masa que colapsan formando agujeros negros.
Este tipo de explosiones, además de ser extraordinariamente intensas, son también extremadamente raras. Los astrónomos estiman que una explosión como GRB 221009A puede producirse solo una vez cada 10.000 años, lo que convierte este evento en una oportunidad única para estudiar uno de los procesos más extremos del universo observable.
Un fenómeno aún lleno de incógnitas
Los últimos análisis publicados en la revista científica The Astrophysical Journal Letters destacan que, a pesar de los avances logrados en su estudio, la mecánica exacta que desencadena este tipo de estallidos sigue sin estar completamente comprendida.
GRB 221009A continúa siendo objeto de debate y análisis, y los datos que ha dejado siguen arrojando nueva luz sobre la física de explosiones cósmicas, chorros relativistas y formación de agujeros negros.
/psg