El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, se pronunció este lunes sobre el fallecimiento del candidato presidencial colombiano Miguel Uribe Turbay, quien murió en la madrugada en Bogotá a raíz de las complicaciones por un atentado ocurrido en junio.
En una declaración oficial, Rubio expresó: “Estados Unidos se solidariza con su familia, el pueblo colombiano, tanto en el duelo como en la exigencia de justicia para los responsables”.
El mensaje fue interpretado como una fuerte señal del gobierno estadounidense de respaldo a las instituciones colombianas en la búsqueda de los autores intelectuales del ataque.
Una tragedia que sacude la política colombiana
Miguel Uribe Turbay, senador de la República y precandidato presidencial de 38 años, falleció en la Fundación Santa Fe de Bogotá, donde permanecía internado desde el 7 de junio, día en que fue víctima de un atentado armado durante un acto político.
El ataque ocurrió mientras saludaba a simpatizantes en un mitin en un barrio popular de Bogotá. Un menor de 15 años le disparó tres veces, impactándolo en la cabeza y el torso. Desde entonces, Uribe permaneció en estado crítico, aunque presentó leves mejorías que permitieron iniciar un proceso de neurorehabilitación. Sin embargo, su condición se agravó en los últimos días debido a una hemorragia en el sistema nervioso central, lo que finalmente causó su deceso.
El emotivo mensaje de su esposa, María Claudia Tarazona
Minutos después de que se confirmara su fallecimiento, su esposa, María Claudia Tarazona, compartió un sentido mensaje en redes sociales acompañado de una fotografía junto a él: “Siempre serás el amor de mi vida. Gracias por una vida llena de amor, gracias por ser un papá para las niñas, el mejor papá para Alejandro. Pido a Dios me muestre el camino para aprender a vivir sin ti. Nuestro amor trasciende este plano físico. Espérame, que cuando cumpla mi promesa con nuestros hijos, iré a buscarte y tendremos nuestra segunda oportunidad. Descansa en paz amor de mi vida, yo cuidaré a nuestros hijos.”
Uribe Turbay deja a un hijo pequeño y a tres hijas adolescentes, hijas de su esposa, a quienes había acogido como propias.
Investigación del atentado y vínculos con disidencias
El atentado contra Uribe fue perpetrado el 7 de junio y, desde entonces, las autoridades colombianas han capturado a seis sospechosos, incluido el menor que disparó. Entre los detenidos destaca Elder José Arteaga Hernández, alias “El Costeño”, identificado como el cerebro logístico del atentado.
Las investigaciones apuntan a que el ataque habría sido orquestado por la disidencia de las FARC conocida como la Segunda Marquetalia, fundada por el excomandante guerrillero Iván Márquez. La semana pasada, el director de la Policía Nacional, general Carlos Fernando Triana, declaró: “Muy seguramente la Segunda Marquetalia está detrás de la planificación del ataque.”
No obstante, la situación se complica debido a que se sospecha que Márquez y su segundo al mando, alias Zarco Aldinever, habrían muerto, aunque estas versiones aún no han sido confirmadas oficialmente.
Un crimen político que pone en alerta al país
La muerte de Miguel Uribe Turbay representa un duro golpe para el panorama político colombiano y una alerta sobre los riesgos de violencia en el actual proceso electoral. Su figura, joven y con un discurso centrado en la seguridad y la legalidad, había ganado notoriedad como una de las promesas del centro político colombiano.
La comunidad internacional, encabezada por Estados Unidos, exige justicia, mientras que en Colombia se intensifica el llamado a garantizar la seguridad de los candidatos y el normal desarrollo del proceso democrático.
/psg