El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, protagonizará este viernes 15 de agosto una delicada negociación diplomática con el mandatario ruso Vladimir Putin, con el objetivo de alcanzar un acuerdo que ponga fin a la guerra que enfrenta a Rusia y Ucrania desde 2022.
La cita forma parte de una serie de contactos iniciados tras la visita a Moscú de Steve Witkoff, enviado especial de Washington, quien mantuvo una larga reunión con Putin. Allí, el líder del Kremlin explicó sus condiciones para pactar con el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, un eventual cese del fuego.
Las exigencias de Putin
Entre los puntos centrales que el Kremlin puso sobre la mesa se encuentran:
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Anexar formalmente a Rusia las regiones ucranianas de Donetsk, Luhansk, Kherson, Zaporizhzhia y la península de Crimea.
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Evitar el despliegue de tropas de países de la Unión Europea en Ucrania para proteger su soberanía.
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Bloquear el ingreso de Ucrania a la OTAN como miembro pleno.
Witkoff regresó a Washington y se reunió con Trump en el Salón Oval. Horas después, el mandatario estadounidense adelantó de manera general el contenido de las conversaciones: “Recuperaremos algunas tierras y otras se intercambiarán”, afirmó.
“Habrá intercambios de territorios para beneficio de ambos”, añadió, reabriendo la posibilidad de aceptar cesiones territoriales a Rusia como vía para alcanzar la paz.
El rechazo de Ucrania y la UE
La propuesta no es nueva. Meses atrás, Trump ya había sugerido un escenario de intercambio territorial, lo que fue rechazado categóricamente por Zelensky y sus aliados europeos.
En un video oficial publicado en su cuenta de X, el presidente ucraniano advirtió: “Los ucranianos no cederán sus tierras al ocupante. Cualquier decisión que se tome sin Ucrania es una decisión contra la paz. No funcionarán”.
La Unión Europea respaldó plenamente esta postura. Un comunicado firmado por la primera ministra italiana Giorgia Meloni, el presidente francés Emmanuel Macron y otros líderes subrayó que: “Ucrania tiene la libertad de decidir sobre su propio destino. Las negociaciones significativas solo pueden tener lugar en el contexto de un alto el fuego o una reducción de hostilidades”.
El desafío de la Cumbre de Alaska
En este contexto, Trump deberá afrontar un complejo doble desafío diplomático:
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Convencer a Putin para que acepte la presencia de Zelensky en la cumbre de Alaska, prevista para iniciar el viernes 15 de agosto.
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Persuadir a Zelensky de que la negociación tendrá como eje central la cesión de territorios que Rusia ya controla.
Sin embargo, Zelensky y la UE plantean como condición previa un cese del fuego oficial antes de abrir conversaciones, algo que Putin rechaza y que Trump no exige, prefiriendo viajar a Alaska con solo una tregua de hecho.
Por ahora, la Casa Blanca y el Kremlin no han definido la ciudad de Alaska que será sede de la reunión, mientras continúan las conversaciones para lograr la participación de Zelensky.
Tensiones y expectativas
El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, defendió los esfuerzos de Trump: “El presidente está haciendo lo necesario”, respondió cuando le consultaron sobre la posibilidad de un encuentro directo entre Putin y Zelensky.
Aunque Putin no quiere a Zelensky en Alaska, Trump está dispuesto a extender las negociaciones durante todo el fin de semana si eso permite acercar posiciones y abrir el camino a un acuerdo que detenga la guerra en Europa.
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