La decisión de la Federación Regionalista Verde Social (FRVS) de romper la unidad del oficialismo y presentar una lista parlamentaria separada para las elecciones de noviembre provocó una fuerte molestia en La Moneda, que se tradujo en una medida de alto impacto: el Presidente Gabriel Boric decidió remover del gabinete al ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, único representante de esa colectividad en el equipo ministerial.
Crisis política por quiebre electoral
El detonante de la medida fue la incorporación en la lista alternativa del FRVS de figuras fuertemente cuestionadas, como el exalcalde de Maipú, Christian Vittori, y el diputado de Demócratas, Miguel Ángel Calisto, quien se encuentra imputado y desaforado por el delito de fraude al fisco, además de haber manifestado públicamente su apoyo a la abanderada de Chile Vamos, Evelyn Matthei.
Con esta maniobra, la FRVS —liderada por Flavia Torrealba— optó por quebrar la lista única del oficialismo, aliándose con Acción Humanista para levantar una alternativa electoral propia.
Rechazo a exigencias de cupos parlamentarios
El trasfondo de la ruptura se vincula a las exigencias de cupos parlamentarios que no fueron satisfechas en las negociaciones internas. La FRVS solicitaba 16 de los 183 cupos disponibles, mientras que Acción Humanista demandaba 13, condiciones consideradas excesivas por otros partidos del bloque oficialista.
Desde el FRVS, el diputado Jaime Mulet explicó la decisión con el siguiente argumento: «Es muy difícil llegar a un acuerdo entre nueve partidos y la verdad es que no hubo voluntad de llegar a acuerdo. Fue imposible ir en una sola lista«.
Consecuencias inmediatas en el gabinete
Frente a este quiebre, el Presidente Boric resolvió remover a Esteban Valenzuela, quien hasta ahora encabezaba el Ministerio de Agricultura. La medida fue interpretada como un gesto político de disciplina interna y una advertencia al resto del oficialismo sobre los costos de romper la estrategia común de cara a las elecciones.
Valenzuela, militante histórico del regionalismo, había asumido el cargo en marzo de 2022 y era considerado una de las figuras más técnicas del gabinete, aunque en los últimos meses había enfrentado cuestionamientos desde distintos sectores, tanto por su gestión como por su vinculación partidaria.
Con este cambio, el Gobierno enfrenta un nuevo reordenamiento en su equipo ministerial en un momento clave del calendario electoral, y el quiebre de la lista parlamentaria plantea desafíos importantes para la cohesión del bloque oficialista y su desempeño en los comicios de noviembre.
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