La Región Metropolitana enfrenta un fenómeno meteorológico poco frecuente: la alta probabilidad de nevadas en distintas comunas de Santiago durante la noche del jueves 21 y la madrugada del viernes 22 de agosto. El sistema frontal que ingresará a la zona central no solo traerá intensas lluvias, sino que podría teñir de blanco tanto sectores cordilleranos como áreas céntricas de la capital.
Las autoridades regionales y comunales ya han activado planes de emergencia, buscando minimizar el impacto en transporte, servicios básicos y la rutina de millones de habitantes. La última vez que la ciudad vivió un episodio similar fue en 2017, cuando la nieve paralizó gran parte de Santiago y dejó a su paso caídas de árboles, cortes eléctricos y problemas en la movilidad.
Tras una reunión preventiva, el delegado presidencial de la RM, Gonzalo Durán, aseguró que se mantiene un monitoreo constante en transporte, terminales de buses, centros de salud y establecimientos educacionales. “Si se producen anegamientos en alguno de los 21 puntos críticos de la ciudad vamos a actuar de inmediato”, señaló, enfatizando además la necesidad del autocuidado ciudadano.
Por su parte, el director regional de Senapred, Miguel Muñoz, advirtió que el evento será “bastante intenso, con bajas temperaturas y nieve en precordillera y cordillera”. Anticipó que el hielo en las calles incrementará el riesgo de accidentes, con temperaturas que podrían descender hasta los 6 grados bajo cero el sábado.
Desde la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, Fernando Fredes informó que las distribuidoras reforzaron sus planes de contingencia y que la supervisión será estricta para garantizar la rápida recuperación ante cortes de energía. “Si se produce un punto de falla, los usuarios deben reclamar para que el suministro se restablezca lo antes posible”, recordó.
Los municipios del cordón cordillerano se han movilizado con medidas específicas. En Peñalolén, el alcalde Miguel Concha (FA) detalló la limpieza de sumideros y quebradas, más de mil podas preventivas y la habilitación de un albergue. “Lo más importante es la coordinación constante con los organismos de emergencia”, subrayó.
En Las Condes, la alcaldesa Catalina San Martín (Ind.) activó el Comité de Gestión de Riesgos de Desastres comunal y dispuso turnos especiales. “Tenemos una estrategia comunal con medidas acordes a los distintos escenarios”, afirmó.
Lo Barnechea, una de las comunas más expuestas, desplegó cuadrillas de emergencia y reforzó la coordinación con empresas de servicios básicos. El alcalde Felipe Alessandri (RN) advirtió que podrían caer cerca de 90 milímetros de nieve en la cordillera, lo que forzaría el cierre de la ruta hacia los centros de montaña.
En La Reina, el alcalde José Manuel Palacios (UDI) destacó la entrega de información preventiva a vecinos y la preparación de generadores para electrodependientes. Providencia, en tanto, intensificó la limpieza de sumideros y podas preventivas, mientras Maipú —según su alcalde Tomás Vodanovic (RD)— mantiene equipos desplegados y ha invertido más de $700 millones en mantención de arbolado, limpieza de canales y proyectos de infraestructura.
La coordinación interinstitucional, el refuerzo de cuadrillas municipales y la alerta sobre los efectos de las bajas temperaturas son, en conjunto, la estrategia central para enfrentar un temporal que pondrá a prueba la capacidad de reacción de Santiago.
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