Una gran sorpresa en el escenario político nacional provocó la renuncia de Mario Marcel al cargo de ministro de Hacienda, por motivos que, hasta ahora, no han sido oficialmente confirmados, aunque versiones preliminares apuntan a razones de índole personal.
La noticia ha generado una ola de reacciones en el Congreso y en distintos sectores políticos, debido a la relevancia que tenía Marcel como figura técnica y política en el gabinete del presidente Gabriel Boric.
Reacciones desde la oposición: críticas a su viraje ideológico y advertencias sobre el impacto económico
Desde el Partido Republicano, su presidente, Arturo Squella, afirmó que comprenden que la decisión responde a motivos personales y valoró que «todos tienen el derecho a hacer prevalecer sus decisiones familiares». Sin embargo, agregó que la renuncia «empaña lo que significó el trabajo del ministro Marcel en una cartera tan importante».
Squella fue crítico con la gestión del exministro, señalando que, pese a su trayectoria y prestigio, “se sedujo con la lógica ideológica del presidente Boric y de quienes lo acompañan”, lo que, a su juicio, derivó en decisiones dañinas para la economía, especialmente en materia de actividad económica y responsabilidad fiscal.
El diputado Frank Sauerbaum (RN) calificó la salida como “lamentable”, recordando que el día anterior Marcel había presentado la nueva propuesta de reforma tributaria ante la Comisión de Hacienda. Además, expresó preocupación por el impacto de su renuncia en momentos en que se discute el presupuesto para el próximo año.
«Esto evidentemente va a debilitar la gestión económica y política del Gobierno«, advirtió. Pese a haber sido opositor a la gestión de Marcel, reconoció su capacidad técnica:
«Era una persona con la cual nosotros podíamos dialogar… con éxito en controlar la inflación y cuidar el gasto fiscal en un año electoral».
Sauerbaum también manifestó dudas sobre el futuro liderazgo en Hacienda:
“¿Quién asumirá este cargo, que es tremendamente delicado, como señal a los mercados y los inversionistas?”, cuestionó.
Oficialismo lamenta la salida de una figura clave para la estabilidad fiscal
Desde el oficialismo, el senador Tomás de Rementería (PS) destacó que Marcel asumió en un contexto económico muy complejo, posterior a la pandemia y con una inflación desbordada, logrando estabilizar la política fiscal. Valoró su rol en frenar malas prácticas legislativas y su participación activa en reformas estructurales como la reforma previsional, el proyecto de modernización tributaria para feriantes, y el Bolsillo Familiar Electrónico.
«Espero que quien lo reemplace siga el camino que él trazó«, declaró el senador socialista.
En tanto, el diputado Jaime Mulet (FRVS) vinculó la renuncia de Marcel con la del exministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, apuntando a una posible crisis de conducción política al interior del Ejecutivo:
«Los problemas en los últimos meses evidencian una falta de conducción en el área política del Gobierno», afirmó.
A pesar de la crítica, Mulet también valoró la figura del exministro de Hacienda:
“Es una pérdida importante para el Gobierno, para la estabilidad financiera del país y para la confianza”. Llamó a que el presidente Boric nombre a “alguien a la altura de Marcel”, y confió en que hay personas en el mundo progresista con el talento para continuar su trabajo.
Un vacío clave en la conducción económica
La salida de Mario Marcel, uno de los rostros más relevantes y técnicos del gabinete de Boric, abre interrogantes sobre el rumbo económico del Gobierno en momentos clave, como la tramitación del presupuesto 2026 y la discusión tributaria.
Por ahora, no se ha confirmado quién será su reemplazo, pero el desafío será no solo mantener la estabilidad fiscal, sino también recuperar la confianza política y técnica en el liderazgo económico del Ejecutivo.
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