El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a dejar abierta la posibilidad de una intervención militar directa en Venezuela como parte del operativo antidrogas desplegado por su administración en el mar Caribe. Al ser consultado este fin de semana sobre un eventual ataque en territorio venezolano contra el Cartel de los Soles, el mandatario respondió con su habitual ambigüedad: “Veremos qué pasa”.

La declaración fue realizada en Nueva Jersey, donde Trump participaba en un acto político antes de partir hacia Washington para continuar con su agenda oficial. Allí, volvió a lanzar fuertes críticas contra el régimen de Nicolás Maduro, acusado por la Justicia estadounidense de liderar una red criminal transnacional dedicada al narcotráfico.

Venezuela nos está enviando pandilleros, narcotraficantes y drogas. Eso es inaceptable”, expresó el mandatario republicano.

No nos gusta lo que Venezuela nos está mandando: ni sus drogas ni sus pandilleros. No nos gusta nada”, agregó.

Presencia militar estadounidense se intensifica en el Caribe

Las declaraciones de Trump ocurren en medio de una creciente tensión bilateral, motivada por el despliegue de ocho buques militares de la Marina de EE.UU., un submarino con propulsión nuclear y aviones de combate F-35, estacionados en la base aérea de Ceiba, Puerto Rico, como parte de una ofensiva contra el narcotráfico.

Según informes de agencias internacionales como EFE y Reuters, el aumento de presencia militar incluye:

  • 8 buques con capacidad misilística,

  • 1 submarino nuclear con equipamiento táctico,

  • Al menos 5 cazas F-35,

  • Una aeronave de carga estratégica Boeing C-5, aterrizada en la antigua base Roosevelt Roads.

Este despliegue, considerado el más importante en la región desde 2020, ha sido interpretado por analistas como una demostración de fuerza dirigida directamente al régimen de Maduro y su red criminal conocida como el Cartel de los Soles.

Trump endurece el discurso: “No quisiera ser Nicolás Maduro en este momento”

Durante una visita relámpago a Puerto Rico, el jefe del Pentágono —cuyo nombre no trascendió en el reporte— también envió un mensaje directo a Maduro, recogido por Fox News: “No quisiera ser Nicolás Maduro en este momento. Maduro tiene muchas decisiones que tomar. Estamos sentados sobre una isla flotante del poder estadounidense y estamos preparados para usar ese poder para interceptar y destruir a los narcoterroristas que están enviando drogas a nuestro país”.

Venezuela denuncia “maniobras de intervención” y responde con despliegue militar

Desde Caracas, la reacción del régimen no se hizo esperar. El ministro de Defensa chavista, Vladimir Padrino López, denunció que Estados Unidos ha realizado vuelos de inteligencia sobre territorio venezolano, y calificó estas acciones como una amenaza directa: “Esto forma parte de un plan de intervención militar diseñado para desplazar al presidente Maduro del poder”, señaló Padrino.

Asimismo, el gobierno venezolano denunció que un destructor estadounidense interceptó una embarcación venezolana con nueve supuestos pescadores, dentro de la Zona Económica Exclusiva de Venezuela. Este incidente se suma a la reciente operación en la que fuerzas estadounidenses derribaron una embarcación que, según Washington, transportaba drogas y a once miembros del Tren de Aragua, una de las organizaciones criminales más peligrosas del país.

Como respuesta, Caracas movilizó buques, milicianos y reforzó las cinco regiones costeras, preparando su aparato de defensa ante una posible acción armada.

Edmundo González: “Maduro debe irse cuanto antes”

En este contexto de creciente presión internacional, el presidente electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia, también se pronunció sobre el posible desenlace de la crisis política venezolana. Durante una entrevista en el canal español RTVE, González manifestó su expectativa de que la situación se resuelva pronto: “Debe ser pronto. Ojalá Maduro reflexione y tenga el coraje para abandonar el país e irse a un destino donde pueda disfrutar de sus ganancias”, declaró.

González calificó la presencia militar de EE.UU. en el Caribe como un factor decisivo que podría inclinar la balanza: “Algo tiene que pasar porque un país no puede estar al vilo de una situación como la que tenemos, con miles de soldados, buques de guerra y aviones en nuestras costas. Es un movimiento muy, pero muy importante”.

Sin señales de distensión: una crisis al borde del colapso

La situación entre Estados Unidos y Venezuela se encuentra en uno de sus puntos más críticos desde 2019. La mezcla de acciones militares, acusaciones cruzadas y retórica agresiva sugiere un escenario incierto para las próximas semanas.

Con la oposición venezolana ganando terreno político, el aumento de presión internacional y el despliegue militar sin precedentes en el Caribe, todo apunta a que el gobierno de Maduro enfrenta su mayor amenaza desde su llegada al poder.

Por ahora, Donald Trump deja abierta la puerta a la acción militar. Su mensaje fue claro, aunque deliberadamente ambiguo: “Veremos qué pasa”.

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